"Un sabugueiro é unha árbore onde, segundo a mitoloxía galega, vive unha bruxa" con estas palabras Xose Manuel Feijoo, del colectivo Vaipolorío, se dirige a 32 participantes de voluntariado europeo en los primeros metros del espacio natural de interés local (ENIL) del río Gafos. La traductora que acompaña al grupo intenta trasladar las palabras al inglés para que estos visitantes procedentes de Croacia, Eslovaquia, Grecia y Hungría entiendan las particularidades de este entorno y de las leyendas gallegas.
Así comenzaba la actividad que este jueves 18 se desarrollaba a lo largo del río Gafos, también conocido como Tomeza, una práctica que se incluye dentro del intercambio juvenil Seeds for Future, que se integra en el programa Erasmus+ de la Comunidad Europea.
En el recorrido, una de las participantes extranjeras se alarma cuando ve excrementos de un perro en el paseo y, con rapidez, intenta recogerlos con pañuelos de papel, mientras el grupo avanza por la senda del río con guantes y bolsas también retirando colillas, plásticos y restos de basura que se encuentran en las inmediaciones.
También participan personas interesadas por la naturaleza procedentes de la Comunidad Valencia o de Cataluña como es el caso de Beth, una joven que estudió Derecho Animal y vio la convocatoria en la red social Facebook. Al encontrarse dentro del grupo de voluntariado europeo decidió sumarse a este proyecto en el que se tratan temas relacionados con la conservación, el cuidado del entorno y la ruralidad.
De esta forma, colaborando en este proyecto, tiene la oportunidad de conocer Galicia. "Es la primera vez que vengo aquí", asegura ilusionada con esta propuesta vinculada a la preservación del entorno. "No había estado nunca en Pontevedra y me encanta", señala antes de iniciar la plantación de un árbol en la orilla del río. Este viernes visitarán las Salinas de Ulló en Vilaboa y permanecerán en Galicia hasta el martes.
Xosé Manuel Feijoo explica que llevan años formando parte de este proyecto de voluntariado europeo con la intención de poner en valor el Medio Ambiente con el cuidado de la flora y de la fauna. Hasta ahora han recibido a jóvenes procedentes de 25 países y cada uno cubre un panel escribiendo Vaipolorío en su idioma con su nombre y su procedencia, con la intención de que algún día se realice una exposición.
"É unha forma de beber un pouco deles. Aprendemos moito", asegura. El representante de este colectivo apunta a que, además del trabajo habitual de limpieza, Vaipolorío ha conseguido que numerosas personas de distintos lugares soliciten visitas guiadas al Gafos, que ha llevado a los integrantes de la asociación a aumentar sus conocimientos estudiando la flora y fauna en profundidad, analizando el ecosistema del río y la toponimia.
En esta ocasión, los ejemplares de saúco plantados por el voluntarido durante esta jornada fueron acompañados de explicaciones sobre su utilización para elaborar las hierbas de San Juan, sus posibilidades gastronómicas para elaborar mermeladas y sus leyendas mitológicas con la presencia de las brujas que el imaginario gallego ha relacionado siempre con este árbol. "Son especies pequeniñas que medran rapidamente. Están agora en flor. É unha planta típica de ribeira, bastante xenerosa", apunta Feijoo durante este encuentro internacional con actividad práctica para fomentar el cuidado de la naturaleza.