¿Es posible predecir el vuelo de un avión de papel? ¿Crecen los niños más en verano que en invierno? ¿Puede ser útil construir un compás de agua? Estas son algunas de las preguntas que obtuvieron respuesta con las investigaciones impulsadas desde los colegios de Pontevedra.
Dieciocho centros de enseñanza de todo el municipio participan estos días en la décima edición de la Feria de la Miniciencia, el evento final de Pontenciencia, un programa dirigido a estimular la participación ciudadana en los procesos científicos.
Más de 650 estudiantes formaron parte de estos procesos investigadores, que abordaron desde sus propios centros educativos durante los últimos meses y que fueron expuestos este viernes en el marco de esta feria celebrada en la Escuela de Ingeniería Forestal del campus universitario.
El evento comenzó con la presentación de las quince investigaciones realizadas por los niños y niñas de primaria de los colegios Santo André de Xeve, San Martiño, Froebel, Manuel Vidal Portela, Ponte Sampaio y A Xunqueira II, así como en los CRP Calasancio, Sagrado Corazón de Pontevedra y Sagrado Corazón de Placeres y en el CEE Pontevedra.
Todos ellos fueron evaluados por un comité integrado por una veintena de investigadores, tanto de las facultades y escuelas del campus, como del Centro Universitario de la Defensa (CUD) y del CSIC.
El turno en la sesión de la tarde fue para la presentación de otras diecisiete investigaciones, realizadas en este caso por estudiantado de secundaria, bachillerato y FP.
Concretamente, participaron en esta categoría los institutos Luis Seoane, Montecelo, Torrente Ballester y Valle Inclán, los CIFP A Xunqueira y Carlos Oroza, el CFEA Lourizán y el CPR Sagrado Corazón de Praceres.
Ya para mañana sábado está prevista la presentación de las siete investigaciones realizadas por diecisiete familias para la categoría Ciencia en Familia, lo que sitúa en un total de 39 el número de proyectos que optan a los premios y diplomas que se otorgarán este sábado a las 13.30 horas.
Además de presentar sus trabajos, el estudiantado participa en una veintena de talleres, dirigidos a acercarlos a las aplicaciones de la ciencia en múltiples campos, de la astronomía a la cocina, pasando por la preservación de la biodiversidad.
Entre otras propuestas, pudieron conocer las aplicaciones de las imágenes de los satélites Sentinel en la prevención y análisis de los incendios forestales, visitar el arboreto del campus, ahondar en los efectos de la difusión de noticias falsas o comprobar las aplicaciones de la robótica o de la realidad virtual.