El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha presentado este miércoles un proyecto de puesta en valor del patrimonio monumental de la ciudad en el que llevan trabajando "prácticamente todo o mandato" y que se "complementou" con la compra del convento de Santa Clara.
Consiste en la instalación de paneles informativos en 16 monumentos de la ciudad y la reconfiguración del CITA, el Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales.
El CITA pasará a llamarse CIVIM (Centro de Interpretación da Vila Medieval) será un lugar de recepción de visitantes y acogerá el relato histórico de la ciudad medieval con las Torres Arzobispales, la muralla conservada en Arzobispo Malvar, el Campillo de Santa María, la Basílica, la Casa Torre de los Montenegro, los yacimientos de la plaza de Valentín García Escudero y el puente del Burgo.
El CIVIM contará con nuevos recursos audiovisuales que recrean virtualmente la villa medieval de los siglos XV y XVI. Partiendo de este enclave se recorrerán los sitios arqueológicos en los que se instalarán paneles explicativos que incorporarán un código QR que remitirá a una web con mucha más información. También se programarán visitas con guía.
Por otra parte, la señalización de 16 monumentos de la ciudad se hará con unos paneles en los que se ofrece información histórica y arquitectónica de cada uno de los edificios. Serán la Basílica de Santa María, las ruinas de Santo Domingo, la iglesia de San Bartolomé, el Instituto Valle Inclán, el Pazo Provincial de la Deputación, el Teatro Principal, la Casa Consistorial, la iglesia de la Virgen Peregrina, la iglesia de San Francisco, el Pazo de Mugartegui, el convento de Santa Clara, la capilla de San Roque, la Plaza de Toros, el Palacete de las Mendoza, Edificio Sarmiento y el Puente del Burgo.
Se trata de un recurso divulgativo que hace más atractiva la ciudad y con la idea de que "coñecer en profundidade a nosa historia eleva a autoestima e o orgullo de pertenza", ha señalado el alcalde.
La primera parte de este proyecto se ocupó de toda la documentación y corrió a cargo de un equipo multidisciplinar en el que participaron historiadores, museólogos o arquitectos, entre otros profesionales, coordinados por el Servicio de Arqueología del Concello. La segunda parte consistirá en la instalación de los paneles, algo que se hará antes de que termine el año.