Evalúan los daños causados por el último temporal para subsanarlos "o antes posible"
El temporal que azotó Pontevedra en los últimos días ha dejado un reguero de incidencias y daños que serán subsanados "o antes posible", según el portavoz del gobierno municipal, Raimundo González. Se ha dado orden a los servicios técnicos para que evalúen la situación y poder cuantificar así la inversión necesaria. Será, en todo caso, una cantidad "non moi elevada", porque se trata de pequeñas intervenciones.
Entre las incidencias que provocó el mal tiempo, Raimundo González señaló la aparición de bolsas de agua en Otero Pedrayo, la Avenida de Buenos Aires, A Seca y A Piolla (Lérez), la inundación de una vivienda en Tomeza, contenedores tirados por las calles, tapas de alcantarillas levantadas en el Gorgullón, desprendimientos en la calle Rouco, un incendio en un cuadro de Fenosa en la calle Alhóndiga o la caída de un talud en el acceso a Monte Porreiro.
El temporal provocó daños en vías públicas, zonas verdes y mobiliario urbano y fue especialmente visible en el paseo fluvial del río Gafos, que se inundó en gran parte de sus tramos. En todo caso, el concejal nacionalista afirmó que "non é tanto o que se ve como os danos ocultos que xenera", al recordar que este tipo de destrozos "fan diminuir a vida útil dos bens", lo que a la larga obligaría a sustituirlos por completo.
Dentro de estas pequeñas reparaciones se incluirán también dos actuaciones que si bien no están relacionadas con este último temporal "causan problemas continuamente". Se trata de la renovación de un tramo del alcantarillado en la calle Alcalde Hevia por valor de 9.000 euros y la renovación de la red de pluviales y fecales entre los números 35 y 39 de la Avenida de Vigo. Serán 21.000 euros para la instalación de un nuevo colector.
Raimundo González explicó, por otro lado, las obras que se realizarán en la red de suministro de agua en las inmediaciones de la calle Alemania de Monte Porreiro. Afirmó que en ningún momento se ha producido corte alguno del servicio a los usuarios, sino que se detectaron ciertas filtraciones en la red que obligarán a renovar 36 metros de tuberías de fecales y pluviales entre las calles Eirín y Cambria.
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