El convento de Santa Clara ha vuelto a abrir sus puertas a la ciudadanía pontevedresa. Después del éxito de las visitas guiadas al recinto para toda la población, el Concello ha organizado una nueva jornada de puertas abiertas exclusiva para los residentes de las parroquias del rural, que habían mostrado su interés en conocer el antiguo cenobio pero muchos no habían sido capaces de conseguir cita a través de Internet.
A lo largo de la tarde de este viernes y en grupos reducidos, decenas de pontevedreses y pontevedresas de todas las edades conocieron todas las estancias de un espacio que ya es patrimonio de la Boa Vila tras su compra hace más de un año por parte del Concello y su cesión a la Deputación para incorporarlo al Museo de Pontevedra. El tour se repetirá los dos días de este fin de semana.
Los visitantes fueron recibidos en la entrada del convento por un equipo de expertos que ejercieron de guias explicando a los asistentes todos los secretos que oculta esta joya arquitectónica. Armados con una cámara de fotos o un teléfono móvil, los visitantes fotografiaron todos los rincones de este mágico lugar. El jardín, con su huerta y sus árboles frutales, fue uno de los puntos que más llamó la atención de los visitantes.
El recorrido comenzó por la vieja iglesia, en la que proyectaron un vídeo sobre la historia de Santa Clara. Luego recorrieron las distintas estancias del cenobio, salvo las de la planta superior, incluido el claustro y buena parte de los jardines.
Los gestos de sorpresa y comentarios sobre la belleza del escenario eran habituales entre los excursionistas que no dudaron en inmortalizar la visita con una foto para el recuerdo.
En esta primera jornada visitaron el convento un total de 47 personas en tandas de treinta minutos de duración.