La carballeira que abraza y reconforta a los peregrinos

Barro
16 de marzo 2023

Por A Portela, en Barro, pasan a diario decenas de peregrinos en su camino hacia Santiago. Hasta ahora, al llegar a este punto, debían rodear un bosque que no estaba en las mejores condiciones. Pero un proyecto de la Fundación Juan XXIII lo ha cambiado todo

Carballeira de A Portela habilitada como zona de descanso para los peregrinos
Carballeira de A Portela habilitada como zona de descanso para los peregrinos / PontevedraViva

Por A Portela, en Barro, pasan a diario decenas de peregrinos en su camino hacia Santiago. Hasta ahora, al llegar a este punto, debían rodear un bosque que no estaba en las mejores condiciones. Pero un proyecto de la Fundación Juan XXIII lo ha cambiado todo.

Lo que era un espacio degradado, lleno de escombro y maleza, se ha convertido en una flamante carballeira que actúa como zona de estancia y convivencia para peregrinos y vecinos. Esa fue la petición que hicieron los comuneros de la parroquia a los responsables de la fundación.

"Nos pidieron darle un cambio a todo esto", ha explicado a PontevedraViva el coordinador del proyecto, José Mariño. Y así, empezaron poco a poco a transformar este espacio. Lo primero, según rememora, fue eliminar las especies invasoras, especialmente pinos y acacias.

Tras limpiar todo este ámbito, instalaron mesas de madera "para que la gente tuviese un sitio para parar y descansar", señala el responsable de la Fundación Juan XXIII, y le dieron una segunda vida a los troncos de los pinos que talaron, que se convirtieron en esculturas. 

El siguiente paso fue habilitar senderos con sabre para invitar a los peregrinos a atravesar por el medio de la carballeira, en lugar de rodearla; una ruta en la que colocaron unas piedras con frases motivadoras en español, gallego y portugués "que sirvan de reflexión para los peregrinos".

Para el cierre de esta parcela, según Mariño, se utilizaron troncos de acacias negras "porque pensamos que así quedaría todo más naturalizado", potenciando así la filosofía de esta actuación, que no era otra que "hacer muchas cosas pero sin gastar dinero".

Así, todo los materiales empleados para acondicionar esta área de descanso han sido reciclados de otros proyectos, piedras de la explanada del polígono industrial, restos de bloques procedentes de un aserradero o madera de carballos talados junto a un depósito de aguas.

"Fuimos haciendo las cosas con lo que teníamos en cada momento", sostiene el coordinador de la fundación, que destaca que en todo este ámbito se plantaron árboles autóctonos, entre ellos laureles, acebos, fresnos o abedules, "que complementan el ecosistema de la carballeira".

Con la inauguración de este espacio termina además el proyecto piloto que, a lo largo de los tres últimos años, ha puesto en marcha la Fundación Juan XXIII para impulsar la formación dual de sus alumnos -todos ellos con contrato de trabajo- en viveros, jardinería y trabajos forestales.

Siguiendo los últimos trabajos de acondicionamiento estaban, entre otros, los responsables de la comunidad de montes de A Portela, que fueron los que cedieron estos terrenos de manera desinteresada "para o disfrute dos peregrinos e dos veciños", según su presidente, Óscar Fontán.

"Ha quedado muy bien. Es un resultado fenomenal, mejor de lo que esperábamos", ha subrayado Fontán, que ha recordado que esta zona era un bosque que estaba "totalmente abandonado", con restos de escombros y maleza que hacían que todo fuera un "desastre".

Ahora, gracias a esta iniciativa, los comuneros celebran que todo este ámbito que atraviesa el Camino Portugués tenga un fin lúdico y recreativo, de forma que todos los que pasen por allí "conozca la parroquia y se marchen contentos" para continuar con su ruta espiritual.