Más de 150 estudiantes de los IES Valle Inclán y Sánchez Cantón de Pontevedra asistieron este miércoles a la Deputación para escuchar la charla de Belén Pérez, CISO de Nueva Pescanova y coordinadora en Galicia de CCI (Industrial Cybersecurity Center).
Carmela Silva, presidenta provincial, también acudía a esta iniciativa que forma parte de 'Tecnolóxicas Week', una actividad que impulsan ASIME y la Deputación. Silva recordó a los jóvenes la importancia de la ciberseguridad para las empresas, administraciones y las personas particulares al estar expuestos a las redes sociales con el peligro de que los datos se empleen para fines negativos. Reflexionó también sobre la necesidad de actividad educativa en relación con el mundo tecnológico y la inteligencia artificial.
Animó, además, a las alumnas a matricularse en las carreras tecnológicas y que nadie les ponga límites. "As mulleres podemos e debemos estar en todo", afirmó la presidenta provincial en su intervención.
Durante la charla, Belén Pérez alertó al alumnado de los métodos para identificar los riesgos en el uso global de las tecnologías de la información y comunicación; los riesgos en consecuencias de su mal uso; la identificación de pautas para actuar; y la adquisición de buenos hábitos en el uso.
La experta tecnológica realizó una comparativa entre Internet y la conducción de un vehículo afirmando que "igual que un coche en malas manos puede ser un arma, con un smartphone también se pueden cometer delitos". En este sentido, estableció como ejemplos de delitos "compartir cualquier imagen, vídeo o número de teléfono sin el consentimiento de la persona propietaria de esos datos personales". En relación con el whatsapp, indicó que la edad mínima para poder registrarse es de 16 años. Cualquier menor que se registre sin autorización de la madre o del padre cometería un delito de falsificación de documento público, tipificado en el código penal de menores e imputable, según añadió.
También advirtió de los peligros como la tecnoadicción, considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. España es el país con mayor proporción de adolescentes con tecnoadicción al afectar a alrededor del 1,5% de esta población. Además, animó a los estudiantes a ser conscientes de la información que figura sobre ellos en Internet sin su control y que desconocen quién puede emplarla y con qué objetivos.