El dragado del Lérez, pendiente todavía de las tramitaciones ambientales para decidir dónde depositar los lodos

Pontevedra
08 de febrero 2023

El presidente de la Xunta de Galicia señalaba en Pontevedra que "hai permisos ambientais que son bastante complicados". Afirma que se trata de una cuestión que implica "permisos ambientais que son bastante complicados"

Lodo en el entorno del Club Naval de Pontevedra
Lodo en el entorno del Club Naval de Pontevedra / Mónica Patxot

"Nada gustaríame máis como veciño de Pontevedra que ver o dragado da entrada da ría. Sería fantástico, pero non é nada sinxelo", exponía este miércoles el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, durante su visita al entorno del Club Naval de Pontevedra, acompañado por María Jesús Lorenzana, conselleira de Promoción de Emprego e Igualdade; y por el delegado territorial de la Xunta, Luis López.

Rueda señaló, a preguntas de PontevedraViva, que esta intervención depende de las condiciones ambientales y de la ubicación en que depositar los lodos, un espacio que "cada vez é máis complicado encontrar". Indicó que el ejecutivo gallego está trabajando en resolver este tema.

"O proceso gustaríame que fose máis curto e sinxelo", apuntó para, a continuación, reconocer que "son o máis interesado, como pontevedrés, en que a obra se faga". Explicó que la gestión de los permisos ambientales resulta bastante complicada.

El presidente autonómico reconoció que "do que de min dependa, se ten que facer. Melloraría moito a entrada de Pontevedra e recuperaría a zona que non está explotada no seu potencial", haciendo referencia a la desembocadura del río Lérez en la ría de Pontevedra.

En octubre de 2022, la Xunta había manifestado su intención de que los lodos procedentes de esta zona se depositaran en las inmediaciones de la isla de Sálvora, en la Ría de Arousa.

La propia administración autonómica reconocía que los trámites ambientales eran muy complejos para llevar a cabo la operación.

El dragado es una demanda que se remonta a antes del año 2013 y el Club Naval ya advertía de los problemas que supone la presencia de lodos en el entorno de As Corbaceiras.