Manuel Almenar regresa a Pontevedra: "las tasas dificultan el acceso a la Justicia"
Por Natalia Puga
Manuel Almenar Belenguer ha regresado este viernes 20 de diciembre a su despacho en la Audiencia Provincial de Pontevedra después de cinco años. En este período había sido designado vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ejerció como delegado para Galicia. Ahora que está de regreso, recupera su puesto orgánico como presidente de la Sección Primera y ha hecho balance ante todos los medios de comunicación de la situación actual de la Justicia.
¿Cómo han sido estos cinco años en el Consejo General del Poder Judicial?
Ha sido una experiencia muy interesante y con luces y sombras. En cuanto a las luces se ha contribuido a diagnosticar los problemas de la Justicia y a buscar soluciones para esos problemas. Se han hecho estudios y trabajos en cuestiones que impiden el correcto funcionamiento de la Administración de Justicia como son las relativas a propuestas en materia de agilización de procesos civiles, penales, contencioso-administrativos, penales... Se ha trabajado en la propuesta de modificación de la Ley de Planta y Demarcación; se ha estado trabajando en el incremento de plazas, es decir, se han detectado los problemas y se han puesto encima de la mesa una serie de soluciones en la convicción de que a pesar de que parezca otra cosa, la Justicia sí que tiene solución, pero siempre y cuando todos (y cuando digo todo me refiero tanto a poderes públicos como particulares) estemos convencidos de que efectivamente hay solución para la Justicia y exista una voluntad política de asumir las soluciones que se proponen desde el Poder Judicial en el sentido de que la idea de que invertir en Justicia es invertir en el futuro de los ciudadanos y de nuestro país.
¿Cuáles son esas sombras?
También ha habido sus sombras y es que no hemos conseguido implantar esas soluciones que nosotros creemos que son las que dan respuesta a los problemas de la Justicia. No hemos conseguido una coordinación de todos los que tenemos competencia en materia de Justicia, tanto el CGPJ como el Ministerio de Justicia como las comunidades autónomas y esta falta de coordinación en muchas ocasiones impide dar respuesta a esos problemas. No hemos conseguido tampoco crear los órganos necesarios para atender a las demandas de tutela de nuestros ciudadanos y eso a pesar de que en estos momentos tenemos a 193 jueces sin plaza y en el próximo mes de abril salen otros 204 jueces de la Escuela Judicial. Todos estos compañeros no tienen plaza. España no se puede permitir el lujo de tener a casi 400 jueces sin un órgano en el que poder desempeñar efectivamente sus funciones.
"España no se puede permitir el lujo de tener a casi 400 jueces sin un órgano en el que poder desempeñar efectivamente sus funciones"
Como vocal delegado para Galicia, ha podido conocer la situación de la comunidad durante este período. ¿Cómo estábamos hace 5 años y como estamos ahora?
La situación de la comunidad ha venido marcada por un problema que es el que afecta al país, la crisis económica. Esto ha supuesto un incremento sustancial de los asuntos, sobre todo, en materia mercantil y social a lo que ha habido que dar respuesta. En estos momentos, salvo las jurisdicciones social y civil la situación es francamente mejor a la que había hace cinco años porque en Galicia, sobre todo los dos primeros años, sí que se crearon plazas y gran parte de los jueces que han salido de la escuela han venido destinados aquí a reforzar órganos con la finalidad de la reducir la pendencia y reducir los tiempos de respuesta.
¿Qué queda por hacer ahora?
La situación en términos globales es mejor. Ahora, sí que es verdad que continúa habiendo algún punto negro fundamentalmente debido a esa carga de trabajo como consecuencia de la crisis. En los juzgados de lo social de Vigo, de Santiago y de Coruña hay una carga de trabajo excesiva. Esa carga se palió en Pontevedra como consecuencia de la creación del juzgado número 4, pero en otras ciudades está ahí y la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña o la Sección Sexta de la Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo, que está también sobrecargada como consecuencia de los asuntos de carácter civil. Se ha reducido en gran medida la carga de trabajo que pesaba sobre los juzgados de lo contencioso-administrativo como consecuencia de la introducción de una serie de medidas de agilización de los procesos. La situación en términos globales ha mejorado, pero en algunos puntos concretos, desde luego, es necesario adoptar medidas de refuerzo y habría que intentar crear un número determinado de órganos judiciales para que estas circunstancias de atrás no se vuelvan a repetir.
"Es necesario adoptar medidas de refuerzo y habría que intentar crear órganos judiciales"
Los abogados dicen que los ciudadanos tienen bastante más difícil acceder a la Administración de justicia, entre otras cosas, por las nuevas tasas.
Efectivamente, el régimen de tasas dificulta el acceso a la justicia, de ahí que desde el CGPJ se pusiese el acento en la necesidad de que si políticamente se decide implantar un sistema de tasas, la cuantía de esas tasas no impida el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva. Tasas existen en muchos países, lo que sucede es que para determinados trámites las tasas que se han implantando en nuestro ordenamiento jurídico son muy elevadas por ejemplo, a la hora de formular un recurso de apelación o un recurso de casación. Efectivamente, este régimen de tasas que en este momento está pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional puede gravar, dificultar y en ocasiones impedir el acceso a la tutela judicial efectiva.
Hemos hablado del futuro de la Justicia. Hablemos del futuro de Manuel Almenar. Hay quien le sitúa como candidato a presidir el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
En absoluto. Yo creo que tanto el nombramiento de Miguel Ángel Cadenas como presidente del TSXG como la de Javier Menéndez como presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra fueron dos aciertos del CGPJ. En mi modesta opinión, ambos deberían ser renovados cuando se produzca el cese del mandato de cinco años. Primero el del presidente del TSXG y después el de la Audiencia Provincial porque han hecho un excelente trabajo, han estado colaborando con el CGPJ, con las administraciones, tanto el Ministerio como la Xunta, en todos los asuntos que eran de su competencia y han contribuido en gran medida a que la Justicia que hay ahora sea mejor que la que existía hace cinco años.
"Javier Menéndez debería ser renovado como presidente de la Audiencia cuando se produzca el cese del mandato de cinco años"
Hace años, cuando tomó posesión como presidente de la Audiencia, comentó que le gustaría contribuir a mejorar la confianza y el buen nombre de la Administración de Justicia. Parece que lo ha tenido difícil.
A lo mejor no tan difícil como aparentemente podría resultar. Se podría haber hecho mucho más por la Justicia, pero se ha hecho. Creo que la sociedad es consciente del enorme trabajo que se está haciendo desde la Administración de Justicia por parte de todos los implicados, pero fundamentalmente por parte de los jueces, para intentar conseguir una sociedad más justa. Pongo el ejemplo de lo que ha sucedido con la ejecución hipotecaria y con los desahucios. Han sido los jueces los que han buscado dentro de la ley fórmulas para impedir que la aplicación de la ley derivara en situaciones injustas. Otro ejemplo es la problemática de las cláusulas abusivas, todo lo que ha sucedido con las preferentes y otros instrumentos híbridos. Han sido los jueces los que han salido al paso y han asumido el protagonismo de buscar interpretaciones que permitan que la aplicación de la ley sea lo más justa y lo más igual para todos, procurando reequilibrar esa situación en la que nos encontramos en muchas ocasiones en la Administración de Justicia en la que hay una parte mucho más fuerte y una parte más débil.
¿Cree que la sociedad lo percibe así?
Esto ha repercutido, y así se ven en los datos que se manejan desde el CIS, en la imagen de los jueces, que es distinta a la imagen de los órganos de gobierno de los jueces, del CGPJ, del Ministerio de Justicia, del Tribunal Constitucional o del Tribunal Supremo, que poco tienen que ver en muchas ocasiones con el esforzado trabajo, callado, silencioso de los jueces. Pensemos que en los últimos 10 años la carga de trabajo, el número de asuntos, se ha incrementado un 50%. Sin embargo, la planta, el número de jueces, se ha incrementado en un 27%. Si se incrementa más el trabajo que el número de personas para resolverlo, tendría que dispararse la pendencia y dilatarse los tiempos de respuesta. Sin embargo, si vemos los estudios estadísticos nos damos cuenta de que no es así, al revés. La pendencia que había en el año 2000 era muchísimo mayor que la que hay ahora y los tiempos de respuesta también.
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