El estado de la carretera N-541 en Pedre, el punto en el que murieron siete personas la pasada Nochebuena, sigue siendo objeto de debate. Pero, en esta ocasión, hay voces que apuntan a que los problemas que se registran en la zona derivan de un problema creado por la carretera PO-230.
Así lo asegura Ana Couto, la portavoz del PSdeG-PSOE. Alerta de la gran cantidad de agua que vierte esta carretera sobre la N-541, justo antes del punto del accidente del autobús.
Aunque este fin de semana las lluvias no fueron muy intensas, según denuncia la edil socialista el agua que provenía de la carretera de Serrapio producía un embolsamiento en la N-541.
"Este no es un hecho aislado, es una realidad conocida por las personas usuarias de la vía que a diario circulan por la N-541 y se encuentran agua en este punto de la carretera aunque haga días que no llueve", subraya Couto.
Los socialistas reclaman a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Transportes que solucionen esta situación porque "está poniendo en grave peligro la vida del vecindario".
La reforma de la intersección de las dos carreteras consistió en la incorporación de carriles de cambio de velocidad (deceleración y aceleración) y carriles centrales de espera para el giro a la izquierda hacia la carretera autonómica.
Posteriormente, la Xunta de Galicia amplió la carretera PO-230 desde el núcleo de Serrapio hasta el punto final en su entronque con la carretera nacional, que incluía la ampliación de la calzada y la ejecución de cunetas de seguridad.
La agrupación socialista entiende que la Xunta es la responsable por este embalsamiento de agua, pero el Ministerio de Transportes también al tratarse de una carretera que tiene conexión con la nacional, "debiendo autorizar y vigilar las incidencias que provocan otras vías en la red de carreteras nacionales".