Las agresiones y ataques que cargos públicos, como los alcaldes de A Illa y Vilanova, han sufrido en los últimos días, han vuelto a poner el foco en la creciente crispación política y social que se vive en nuestro país. "Non é bo para ninguén", sostiene Carmela Silva.
"Estou moi preocupada a todos os niveis", ha asegurado este martes la presidenta de la Deputación de Pontevedra, que ha subrayado que cualquier tipo de agresión a personas que participan en política es "intolerable", entre ellas las verbales y "moito máis" las físicas. A este respecto, ha querido expresar su "solidariedade" con los regidores asaltados.
Pero Silva ha dado un paso más allá y, tras apuntar que "temos que cambiar este modelo de confrontación", ha responsabilizado del auge de esta crispación a un partido "fascista e de ultradereita" como Vox y a un PP "que eleva a loita total ao debate político".
La dirigente socialista ha censurado que los populares tilden de "ilexítimo" al gobierno de Pedro Sánchez, cuando ha sido elegido "democráticamente" por los españoles, y al que se dedican, según ha denunciado, "todo tipo de calificativos gravísimos".
"Ante un intento de golpe de estado en Brasil se ataca ao presidente español", ha lamentado Carmela Silva, que acusa a los dirigentes del PP de fomentar que esa confrontación verbal "acabe chegando aos niveis máis próximos da política e á cidadanía".
Esto, según Silva, "é o que pasou en Estados Unidos e Brasil", donde la derecha política después de defender la ilegitimidad de los vencedores de las elecciones, Joe Biden y Lula Da Silva, amparó sendos intentos de golpes de Estado con asaltos al Congreso.
Esta conducta "forma parte dun discurso", ha asegurado la presidenta de la Deputación de Pontevedra, "que máis que trumpista é fascista" y que alienta a los que, posteriormente, ejecutan físicamente las acciones contra la democracia.
"Pódense dicir moitas cousas con rotundidade e contundencia pero hai que intentar non traspasar límites e medir a forma na que se din as cousas", ha sentenciado.