La nueva PO-308 entre A Barca y Porteliña: sin semáforos, con lombos, aceras más amplias, mejores servicios y más seguridad

Poio
14 de diciembre 2022

El concelleiro de Infraestruturas de Poio, Gregorio Agís, presentó este miércoles el proyecto inicial para la reforma de la PO-308, que todavía debe recibir el visto bueno de la Xunta y la Axencia Galega de Infraestruturas

Presentación del proyecto municipal de reforma de la PO-308 entre A Barca y Porteliña
Presentación del proyecto municipal de reforma de la PO-308 entre A Barca y Porteliña / Concello de Poio

El Concello de Poio ha presentado este miércoles su plan de reforma integral de la carretera PO-308 desde el nudo de bomberos hasta Porteliña. Se trata de un proyecto inicial que mejorará la imagen, los servicios y la seguridad de conductores y peatones en un tramo marcado por la alta intensidad del tráfico y la elevada siniestralidad.

El documento, consensuado con la Axencia Galega de Infraestruturas, tiene como objetivo dar solución a los diferentes problemas que rodean este vial de titularidad autonómico. "Aínda está nunha fase básica, falta o proxecto de execución", puntualiza el concelleiro de Infraestruturas, Gregorio Agís, que confía en firmar un convenio de colaboración con la Xunta para hacer realidad un proyecto que podría suponer una inversión global cercana a los 4 millones de euros.

"O Concello está disposto a colaborar económicamente", asegura el edil que cifra la aportación municipal en un 30 % del total. Un desembolso que se llevaría un destacado porcentaje del presupuesto municipal y buena parte del total reservado para inversiones. "É un sacrificio, pero a obra ben o merece", sostiene Agís.

La intervención engloba un tramo de unos 2,5 kilómetros y revolucionará visualmente esta parte de carretera. A lo largo de todo el vial se ampliarán y uniformarán las aceras, que pasarán a tener un ancho mínimo de 1,80 metros y un estándar de 2,5 metros. Incluirán también nuevo mobiliario urbano y zonas ajardinadas.

Esto permitirá reducir el ancho de la calzada, con lo que los pasos de peatones, que irán sobreelevados en los conocidos como lombos, serán más cortos, más visibles y más seguros para las personas. Además, permitirán eliminar los actuales semáforos de la zona de San Salvador, del Quirón, de Ferreirós y de A Barca, lo que contribuirá a una mayor fluidez del tráfico. 

"A idea é eliminar os semáforos de pulsación, pero deixaremos a preinstalación feita por se é necesario poñelos, pero nós non o contemplamos", matiza el concelleiro socialista.

Uno de los cambios más drásticos llegará en el entorno del Casal de Ferreirós, en el que se eliminará el actual carril bus y se modificará ligeramente el eje de la calzada para reducir el ancho de los pasos de peatones.  

La rotonda de A Barca también modificará sustancialmente su imagen. La marquesina desaparecerá y se desplazará unos metros más adelante, pasando el Cash Froiz. El carril secundario que da acceso a este establecimiento también se suprimirá para ampliar las aceras. Del mismo modo desaparecerá la isleta que reparte el tráfico procedente del puente entre la rotonda y el centro comercial A Barca. Asimismo, la ampliación de las aceras mejorará el acceso al centro comercial, a la Casa Rosa y a la Comandancia de la Guardia Civil. 

Ya en el entorno de la Comandancia, se suprimirá la mediana que separa los dos sentidos de circulación por una separación menos invasiva y más estética. 

"A toma de decisións para os peóns e os conductores será moito máis sinxela", defiende Agís uno de los argumentos que contribuirá a reducir la siniestralidad en este tramo. 

El proyecto mantendrá todas las plazas de aparcamiento existentes, así como las paradas de taxi o autobús. La obra servirá también para renovar todos los servicios y soterrar el suministro eléctrico. Asimismo, el límite de velocidad de circulación se mantendrá en los 50 kilómetros por hora, pero habrá zonas en las que podría reducirse a 30.

Aunque la idea del ejectuvo municipal es hacer realidad su idea, el proyecto se encuentra todavía en pañales y tanto la Xunta como la Axencia Galega de Infraestruturas deben todavía dar su visto bueno. No obstante, Agís confía en que el Gobierno autonómico no ponga trabas porque "son conscientes da necesidade de arranxar este espazo". Además, la fórmula de la cofinanciación propuesta por el Concello de Poio ya se llevó a cabo en municipios vecinos como el de Sanxenxo.

Del mismo modo, el gobierno local se muestra predispuesto a asumir la titularidad de la carretera en tramos urbanos como el que corresponde a este proyecto.