Sogama prevé que la planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa dé servicio a 26 ayuntamientos en 2023

Pontevedra
11 de noviembre 2022

Emplazada en el polígono industrial de Baión, se levantará sobre un terreno que ocupa siete parcelas en 20.000 metros cuadrados y por las que la empresa pública desembolsó 1,5 millones de euros

Visita del presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, a las obras de la futura planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa acompañado por el alcalde Gonzalo Durán
Visita del presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, a las obras de la futura planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa acompañado por el alcalde Gonzalo Durán

El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, acompañado por el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, visitaba en la en la mañana de este viernes, en el polígono industrial de Baión, las obras de la futura planta de biorresiduos de Vilanova de Arousa, que está previsto que dé servicio a 26 ayuntamientos en 2023.

La planta vilanovesa integrará las distintas fases del proceso de compostaje de los residuos orgánicos recibidos en la misma: desde el pretratamiento y la fermentación, hasta la maduración y el almacenamiento, así como los correspondientes tratamientos de aire y de aguas, haciendo uso en todo momento de las últimas tecnologías disponibles, tanto de encausado como de control de olores y ruido.

Asimismo, la energía necesaria para la operativa industrial procederá de fuentes renovables, fundamentalmente de paneles solares, contribuyendo con esto a la lucha contra lo cambio climático.

La instalación, que ocupa una superficie total de 20.000 metros cuadrados en siete parcelas y por las que la Sociedad pública efectuó un desembolso de 1,5 millones de euros, tiene capacidad para gestionar 15.000 toneladas anuales de materia orgánica contenida en los residuos municipales (FORSU) y otras 7.000 toneladas de material estructurante (podas y restos de madera), lo que le permitirá producir alrededor de 6.000 toneladas/año de compost, cuyo destino será el sector de la agricultura y la jardinería, en relevo de los fertilizantes artificiales.

Con carácter previo a los primeros trabajos de acondicionamiento del terreno, resultó necesario tramitar la Autorización Ambiental Integrada (AAI), aparejada a un complejo proceso administrativo, así como la correspondiente licencia urbanística municipal y otros permisos para poder acometer una obra de estas características.

DESPLIEGUE DE 18 INSTALACIONES PARA LA VALORIZACIÓN DE FORSU

La planta de biorresiduos de Vilanova, junto con la de Cervo (Lugo) -que estará lista el próximo mes de diciembre-, la de Verín (Ourense) -cuyas obras comenzaron hace un mes- y la de Cerceda (A Coruña) -en funcionamiento-, contarán con el apoyo de 14 plantas de transferencia -6 de nueva construcción y 8 de adaptación- que dispondrán de un punto de trasvase para la materia orgánica. Serán, en total, 18 instalaciones con las que se dará cobertura a la mayor parte de los municipios adheridos a Sogama, propiciando que cuenten con una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.

Tal y como manifestó Javier Domínguez, "a pesar de la grave crisis de materiales que estamos sufriendo en Europa debido al actual contexto geopolítico y el desorbitado precio de los suministros y servicios, sacaremos adelante esta planta, que marcará un antes y un después en la gestión de los residuos municipales en la provincia al incrementar la aportación al reciclaje por parte de los pontevedreses", a lo que añadió que "Sogama pondrá a disposición toda nuestra ingeniería, medios, capital humano y esfuerzo para que la red de infraestructuras para la valorización de la materia orgánica esté a disposición de los ayuntamientos en plazo y forma".

La obra de la planta de Vilanova cuenta con una cofinanciación de los Fondos FEDER como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de la Covid-19, toda vez que repercute en la protección del medio ambiente y, en consecuencia, en una mayor calidad de vida.