La Xunta adjudica por más de 826.000 euros la primera fase del acondicionamiento de la carretera PO-546, entre Pontevedra y Marín, en la zona de Estribela.
La actuación, que fue adjudicada a la empresa Oresa Construcción y Servicios Globales S.L., tiene un plazo de ejecución de 12 meses.
El objetivo de las actuaciones es garantizar desplazamientos sin riesgos en la zona y que los peatones ganen más protagonismo frente al vehículo, mejorando su seguridad.
Para eso, la Xunta acometerá una transformación integral de la carretera en este entorno, con la reurbanización de un tramo de 500 metros, en el que se modificará la sección transversal para poder ampliar las aceras y dotarlas de un ancho mínimo de dos metros, de forma que se favorezcan los desplazamientos a pie y se asegure la accesibilidad.
Además, para conseguir el calmado de tráfico y reforzar la seguridad vial, se instalarán tres pasos de cebra sobreelevados que contarán con iluminación específica y con un sistema inteligente que detecte al peón en las cercanías y active la señalización.
También se mejorarán las paradas de autobús, con la disposición de nuevos refugios y se renovará la iluminación de la vía, además del fresado y extendido de una nueva capa de firme, la reposición del drenaje y de los servicios afectados y la señalización horizontal y vertical.
Esta intervención contará con fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del programa Next Generation UE de movilidad sostenible.
La actuación forma parte de un proyecto más amplio, una intervención en el conjunto de la vía con la que la Xunta busca promover una movilidad más saludable, sostenible y segura, tanto a pie como en bicicleta.
En total, la Xunta invertirá 7 millones de euros para la transformación de la PO-546, que continuará entre Mollabao y Os Praceres y seguirá con uno nuevo tramo entre Estribela y el límite con Marín, además de la zona pendiente de mejora de la calle Concepción Arenal, también en Marín.