El Forno do Cal está ya rehabilitado y listo para convertirse en un nuevo activo de interés turístico, cultural y patrimonial de Vilaboa. En las últimas semanas recibió ya varias visitas escolares del alumnado local para conocer el funcionamiento de esta estructura ahora totalmente recuperada.
Se trata de un elemento singular del patrimonio industrial de Vilaboa situado en San Adrián de Cobres que antes de la actuación estaba oculto por la maleza y que gracias a una actuación gestionada a través del GALP fue recuperado. “A idea é que os centros escolares de Vilaboa utilicen este recurso tamén de xeito didáctico para que o noso alumnado valore e recoñeza esta parte da nosa historia recente”, apunta César Poza, alcalde de Vilaboa.
El proyecto incluyó la rehabilitación de la estructura, el acondicionamiento del entorno y la puesta en valor del mismo con un presupuesto inferior a los 100.000euros y que precisó los permisos sectoriales de Costas, Medio Ambiente y Patrimonio.
El Forno do Cal está situado en una parcela propiedad de la empresa Pescapuerta, que cedió el uso y los terrenos para proceder a la rehabilitación. El Concello firmó también un acuerdo con la Comunidad de Montes de San Adrián para la cesión de los terrenos colindantes para el acondicionamiento de la zona que va desde el puente de Rande hasta la Punta de Atravesada.
Además de la recuperación del horno, el proyecto del Concello incluye la instalación de unos paneles informativos que divulguen la actividad industrial de un horno con ciertas particularidades como el hecho de que la mercancía para hacer la cal le llegaba por mar para lograr una producción intensa destinada sobre todo a la construcción, ya que el encalado de las viviendas era la manera más común de sanearlas y protegerlas de la entrada de insectos hasta mediados del siglo XX.