La carretera PO-303, que une los ayuntamientos de Poio y Meaño, parte en dos la parroquia de Samieira. Deja a diferentes lados puntos de interés como la iglesia, las plazas de convivencia o el supermercado. De ahí que los vecinos reclamen más seguridad vial.
Los vecinos exigen a la Xunta, titular de esta carretera, que habilite más pasos de peatones en la zona y que construya aceras en algunos tramos en los que no existen.
Insisten en que la calzada de la carretera tiene tamaño suficiente como para acometer este proyecto sin afectar a las viviendas.
Además, los afectados recuerdan que por esta carretera transitan camiones y autobuses hacia Armenteira, lo que hace que sea aún más peligroso para los peatones caminar por ella.
Esperan que la administración autonómica escuche sus demandas y actúe en la zona. En caso contrario, advierten que emprenderán movilizaciones para exigir esta actuación.
A este respecto, desde el PSdeG-PSOE de Poio reclaman a la Xunta que incluya en sus presupuestos para 2023 una partida específica para acometer una mejora integral de la seguridad vial en esta carretera, solicitando una inversión mínima de 500.000 euros.
"Esa carretera lleva años olvidada y es preciso actuar antes de que tengamos que lamentar una desgracia", advierte el portavoz socialista, Gregorio Agís.
Sostiene que en todo tramo que transcurre por el municipio, desde la rotonda en la P0-308 hasta Meis, "prácticamente no existe ningún tipo de espacio para los peatones", habiendo zonas en las que no hay espacio suficiente para que se crucen dos vehículos "si hay peatones o bicicletas circulando".
La enmienda de los socialistas también incide en la necesidad de mejorar la visibilidad en varios accesos de calles secundarias y la ampliación del puente en la plaza Alfredo Romay.