Conseguir que el 100% de la energía que consumen el Pazo da Cultura y el Recinto Ferial, dos de los edificios municipales que más electricidad necesitan para funcionar, proceda de fuentes de energía renovable. Ese es el ambicioso proyecto que impulsará el Concello de Pontevedra.
El gobierno municipal quiere que esta actuación, que costará cerca de tres millones de euros, la financie Europa a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP). Será una de las iniciativas que se presentarán a la segunda fase de este plan.
Esta reforma, según ha explicado Anabel Gulías, estará centrada íntegramente en la mejora de la eficiencia energética de estas instalaciones, lo que hará que sea una intervención "pioneira".
La principal actuación estará centrada en el cambio de la envolvente de los dos edificios "sen modificar o aspecto externo" de un complejo cultural que, según recordó la portavoz municipal, fue Premio Nacional de Arquitectura en 1999.
El Pazo y el Recinto contarán con placas solares en sus respectivas cubiertas. Están pensadas para el autoconsumo de ambos equipamientos, que pasará a ser con energía "100% renovable", ha apuntado Gulías, reduciendo al mínimo el consumo de fuentes externas.
Además, los cálculos técnicos apuntan a la posibilidad de que estas placas solares produzcan más energía de la que necesita todo el complejo, por lo que formaría una "comunidade enerxética", derivando parte de esta producción a abastecer el Pabellón Municipal.
La mejora de la habitabilidad del Pazo da Cultura y del Recinto Ferial será otro de los ejes fundamentales de esta actuación, en la que se prevé conseguir el máximo confort térmico y lumínico, entre otras cosas, renovando todo el sistema de ventilación y climatización.
Para avanzar en este aislamiento térmico también se reforzará la envolvente del complejo, creando una fachada transventilada que permitirá aprovechar la ventilación natural con mayor eficacia, a mayores de mejorar la impermeabilización de los edificios.
Con respecto a la iluminación, todo el alumbrado será con tecnología LED y se instalarán detectores de luz natural, para optimizar las horas en las que se activa este sistema.
El tercer ángulo sobre el que girará esta intervención será la digitalización de todos los sistemas de ambos edificios, para lo cual se proyecta crear un sistema de control digital desde el que gestionar todo su funcionamiento y poder conocer su consumo en tiempo real.
A ello se sumarán medidas para renovar la señalización de emergencia o mejorar los protocolos antiincendios que existen en estos momentos.
Si el Concello logra financiar este proyecto a través de los fondos europeos, la obra deberá estar ejecutada antes de finales del año 2026.