Una multitudinaria manifestación de personal de Ence y de empresas auxiliares recorrían en la tarde-noche de este viernes las calles del centro de Pontevedra para reivindicar la continuidad de la fábrica pastera en su actual ubicación en Lourizán.
La marcha partía alrededor de las 20.30 horas de la estación de autobuses para recorrer Eduardo Pondal, Uxío Novoneyra para después dirigirse a través de Benito Corbal y Michelena hasta la Plaza de España donde se concentraron y dieron lectura a un manifiesto.
La mayoría de los participantes vestían chalecos amarillos con el lema 'Ence sí' y las pancartas reclamaban un futuro y trabajo digno en Pontevedra o empleo industrial en la comarca. Durante el recorrido, en la cabecera se emplearon botes de humo de distintos colores pero, en esta ocasión, no se utilizaron petardos.
A la convocatoria asistían, entre otros representantes políticos, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, con otros representantes del gobierno marinense; el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa y representantes del Partido Popular de la corporación de Pontevedra con su presidente Rafa Domínguez al frente, al igual que Luis López, delegado territorial de la Xunta.
También participaron numerosos representantes de Comisiones Obreras, sndicato con mayoría de representantes en las instalaciones de Pontevedra, con Amelia Pérez, secretaria xeral de Galicia, además de Pilar Mosquera, secretaria comarcal de Pontevedra, y otros cargos estatales y gallegos del sindicato. A la cita acudieron integrantes de cofradías de la ría; del clúster de la madera y de diferentes sectores empresariales de la comarca.
El momento de mayor estruendo se producía a la altura del edificio del Concello en la calle Michelena donde se lanzaron proclamas contra el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores. Ya en la plaza de España ante una importante presencia de efectivos policiales en las inmediaciones de la Subdelegación del Gobierno; Manuel Rivas, presidente del comité de empresa de la fábrica; Antonio Taboada, representante de las empresas auxiliares de Ence en el sector forestal, logística y transporte; y Ana Cedeira, preisdenta del comité de oficinas centrales, agradecían la masiva participación en este acto.
Los representantes sindicales manifestaron tener "esperanza" de que el Tribunal Supremo "ponga sentido común, sensatez y cordura a esta situación" y recordaron su "derecho a un trabajo que contribuye a la generación de empleo digno, que es medioambientalmente sostenible y que coopera con la defensa del empleo en el rural". Manuel Rivas fue el primero en dirigirse a los manifestantes y recordó que de la fábrica pontevedresa dependen "muchísimas más familias en toda Galicia"
Por su parte, Antonio Taboada inició su intervención haciendo una mención a los niños porque "ellos son víctimas no visibles de toda esta situación" para asegurar que "son los que nos dan la fuerza y son el futuro de Ence en Lourizán". También hizo referencia al trabajo que se realiza en los montes gallegos gracias a los distintos servicios forestales y de silvicultura que realiza la entidad pastera.
Por último, Ana Cedeira, recordó los tres años de angustia, preocupación y de "noches sin dormir" que llevan desde la sentencia de la Audiencia Nacional contraria a la prórroga concedida por el gobierno de Mariano Rajoy para que la fábrica continuara en la ría de Pontevedra hasta 2073. La presidenta de oficinas centrales quiso recordar a los magistrados del Tribunal Supremo, que han prorrogado su decisión sobre el futuro de Ence "sine die", que tengan "sensatez" frente a la irresponsabilidad de los políticos. Su intervención finalizaba reclamando a todos los manifestantes que alzasen la voz al grito de "Ence se queda en Lourizán".