La madre de las niñas asesinadas por su padre en Moraña carga contra los que hacen "negocio" del crimen

Umia
15 de septiembre 2022

Lo ha hecho a través de sus redes sociales, en las que ha revelado la oferta de una productora para rodar una docuserie sobre el crimen, para la cual solicitaba información sobre lo sucedido y su consentimiento para abordar el tema

Campo Lameiro y Moraña recuerdan a las niñas Amaia y Candela
Campo Lameiro y Moraña recuerdan a las niñas Amaia y Candela / Mónica Patxot

Rocío Viéitez, la madre de las dos niñas de nueve y cuatro años que fueron brutalmente asesinadas por su padre en Moraña (Pontevedra), ha cargado contra todas aquellas personas que hacen "negocio" con la muerte de sus hijas, ocurrida en 2015.

Lo ha hecho a través de sus redes sociales, en las que ha revelado la oferta de una productora para rodar una docuserie sobre el crimen, para la cual solicitaba información sobre lo sucedido y su consentimiento para abordar el tema.

Aunque la madre se negó a participar en la grabación y tampoco autorizó el proyecto, Rocío Viéitez relata que la productora ha considerado que "como hay suficiente material de conocimiento público se puede hacer igual, a que el 90% de lo que salió ni se contrastó".

"He aprendido que todo es comercializable, vendible, incluso con algo tan horrendo se puede hacer negocio", lamenta la madre de las dos menores, que censura que se haga "merchandising" con todo lo relacionado con las dos víctimas, sus hijas.

Durante estos siete años, recuerda Viéitez, "he dicho más veces no de lo que puedo recordar" a homenajes, declaraciones o entrevistas, al entender que "mis batallas las libro en privado y ante quien tenga que librarlas, no son de dominio público".

La madre de las víctimas sostiene que las autoridades protegen a las víctimas "en momentos álgidos", pero una vez pasa ese periodo "dejas de tener protección y te la buscas o la obtienes como buenamente puedas", atravesando una "revictimización constante".

A este respecto, critica que "todo se puede vender, con o sin mi consentimiento" y asegura no tener "ni voz ni voto" sobre su vida, todo ello "con tal de vender morbo barato".

"Los muertos deben descansar en paz y a los vivos deberían dejarnos también tranquilos", concluye Rocío Viéitez en su publicación, lamentando que "supongo que si la hacen y los denuncio aún les doy más publicidad, así que les sale rentable perder un juicio".