El Supremo corta las ansias de libertad del abogado Franco Argibay
Por Natalia Puga
Ya no hay más opciones para Manuel Franco Argibay para eludir la prisión por su estafa a dos clientes cuando ejercía de abogado en Pontevedra.
El Tribunal Supremo acaba de confirmar la sentencia en la que la Audiencia Provincial de Pontevedra le condenó el pasado marzo a cuatro años de prisión por una estafa continuada a J.R.R. y su madre, I.R.P., abusando de la confianza que tenían en él por llevar años siendo su abogado.
Franco Argibay presentó recurso de casación ante el Supremo reclamando su absolución, pero el Alto Tribunal lo ha desestimado. Ha rechazado los seis motivos alegados por el condenado contra la sentencia de la Audiencia: tres por infracción de ley, uno por error de hecho, uno vulneración de la presunción constitucional de inocencia y uno por quebrantamiento de forma.
La sentencia recién confirmada también condena al abogado pontevedrés a una multa de 1.620 euros y 730.110 euros en indemnizaciones.
El tribunal cifra en estos 730.110 euros el valor de las propiedades de las que se apropió Franco Argibay "consciente de la confianza depositada en él por sus clientes". Se trata de media docena de fincas, dos pisos y un ático en el centro de Pontevedra.
Franco Argibay es conocido por muchos por ser el asesor legal del narcotraficante fugado 'Pelopincho' en la operación 'Cormorán' de blanqueo de capitales, por la que llegó a un acuerdo con el fiscal para cumplir una pena de tres años y tres meses.