De los tres médicos de familia que había en el centro de salud de Ponte Caldelas, a día de hoy, solo queda uno. Esta situación ha llevado al alcalde, Andrés Díaz, a convocar una manifestación para defender la sanidad pública del municipio.
Partirá el domingo 31 de julio, a las 12:00 horas, de la Casa del Concello y recorrerá varias calles para finalizar en la Alameda de Ponte Caldelas.
La situación de la atención sanitaria en la villa, según Díaz, es "insostenible" con un solo médico atendiendo a un municipio de 5.577 personas y sin ningún pediatra disponible.
"Estamos hartos de desplantes, de excusas y de promesas incumplidas", indica el alcalde de Ponte Caldelas, que asegura que el vecindario del municipio está cansado de poner hojas de reclamaciones y quejas que no llegan a ningún puerto.
El gobierno municipal, que hizo un llamamiento a la participación vecinal, considera que esta situación "es una auténtica vergüenza" porque reitera que la salud "es un derecho básico e imprescindible con el que no se puede jugar y que ya no soporta más recortes”.
El BNG SE SUMA A LAS CRÍTICAS
La estas críticas se sumó también el BNG, a través de su portavoz, Sol Seoane, que vincula esta situación con los trece años de "insistentes políticas" del PP en la Xunta de Galicia "destinadas a destrozar la sanidad pública".
"Estamos hartas. Queremos y exigimos una sanidad pública en condiciones. Basta ya de echar balones fuera y no asumir sus responsabilidades. Es urgente un cambio de rumbo, porque la salud es lo primero y con ella no se juega", subraya Seoane.