El vecindario de la calle Altamira y su entorno acaba de constituir una asociación para reivindicar la mejora del barrio. La entidad nació de unareunión celebrada en la tarde de este domingo bajo el lema "¡El barrio de Altamira también existe!".
La Asociación de Vecinos de Altamira nace, según explican, con el objetivo de "conseguir una serie de mejoras necesarias acordes al modelo de humanización propuesto para la ciudad de Pontevedra", esto es, de que se aplique la esta zona del centro de la ciudad el llamado 'modelo Pontevedra'.
Desde el colectivo hacen una serie de demandas al Concello de Pontevedra y van a solicitar una reunión formalmente y por registro digital para pedir "ayuda y colaboración" por parte de las autoridades.
Entre sus demandas figura un proyecto y actuaciones de mejora en la humanización del espacio público, de acuerdo al resto de la ciudad y al número de residentes en la calle Altamira. Sus peticiones son: pavimento y asfaltado de calidad en la calle, soterramiento y renovación del tendido eléctrico de la calle, mejora de las alcantarillas pluviales y residuales, tomas de gas ciudad a lo largo de la calle, soterramiento de las líneas de teléfono y fibra óptica, luminaria led renovada suficiente para toda la calle y las escaleras, barandillas y pasamanos en el jardín de la barriada atendiendo a la diversidad y las necesidades de los vecinos y vecinas, bancos para sentarse y mayor ornamentación urbana y cuidado de la estética de la calle.
También piden la promoción de la conservación y rehabilitación de las casas y de los edificios acordes la una estética común y conservada en las propias fachadas y proyectar el arreglo y la regularización municipal de las conexiones de la calle. Hablan, en concreto, de las escaleras que unen con Fernando Olmedo, muy transitadas por la ciudadanía, que denuncian que se encuentran "en un estado lamentable de peralte, de estructura y de estética" y que son "completamente inseguras para la ciudadanía".
Consideran que el barrio también precisa limpieza municipal y cuidado de los espacios públicos y jardines y mayor control de plagas y más presencia de los servicios urbanos de limpieza, eliminando graffitis y deficiencias estéticas en la barriada causadas por el vandalismo.
El colectivo insiste en el control y mayor presencia de las fuerzas de seguridad (la Policía Nacional y la Policía Local) para evitar las situaciones de vandalismo y desorden público.
Entre sus demandas también figura pedir al Concello una mayor apuesta por la dinamización de la vida de la barriada y de las calles más próximas (las calles Sano Antoniño, Fernando Olmedo, Vilar Ponte, entre otras).
Las demandas se completan con la necesaria creación de una zona de estacionamiento para residentes.