Un vilagarciano, entre los 12 detenidos de una organización dedicada al tráfico de armas y munición por toda España
Por Redacción
Vilagarcía de Arousa es una de las localidades españolas con ramificaciones en una importante operación desarrollada por la Guardia Civil contra una organización dedicada al tráfico de armas y munición a nivel nacional.
La bautizada operación Sayal se ha saldado con la detención de 12 personas y la realización de 17 registros en las provincias de Madrid, Toledo, Sevilla, Navarra, Gerona, Tarragona, Pontevedra, Lugo, Salamanca, Murcia y Melilla. En la provincia pontevedresa, según fuentes consultadas por PontevedraViva, hubo una detención y un registro en Vilagarcía de Arousa.
Entre las dos distintas fases de esta operación, realizadas en octubre de 2021, febrero de 2022 y la pasada semana, se han intervenido 339 armas de fuego: 176 armas cortas (pistolas y revólveres), 75 armas largas (rifles, fusiles y escopetas), 17 armas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles), 19 armas detonadoras transformadas para efectuar fuego real, 4 armas de fuego completamente artesanales y 39 armas de fuego de otro tipo (flobert, prohibidas, antiguas, etc.).
Además, se han intervenido 37.426 cartuchos metálicos de diferentes calibres, 13,2 kilos de pólvora, 7.230 fulminantes y grandes cantidades de vainas, proyectiles y varias máquinas de recarga para la fabricación ilegal de munición, así como seis silenciadores, más de 100 cargadores y dos granadas de fusil y 5 lacrimógenas.
También tenían los detenidos 2,7 kilos de marihuana y 15 figuras y colmillos de marfil.
La Guardia Civil destaca que ha impedido que el elevado número de armas incautadas llegaran al mercado negro y hubieran llegado a manos de delincuentes.
En cuanto a las armas, la Guardia Civil destaca que las 17 armas de guerra incautadas, dada su capacidad para hacer fuego automático (ametrallador), su posesión ilegal por particulares supone un riesgo máximo para la seguridad ciudadana, tanto en caso de su utilización como de su posible desvío a organizaciones criminales o terroristas.
A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de tráfico de armas, depósito de armas, depósito de armas de guerra, depósito de municiones, depósito de explosivos, tenencia ilícita de armas prohibidas, contra la salud pública (tráfico de drogas) y contrabando.
La operación se inició en octubre del pasado año, cuando los agentes, en otra operación independiente, procedieron a la detención en Madrid de uno de los principales traficantes de munición del país, quién a través de internet había vendido más de 36.000 cartuchos metálicos que enviaba a sus compradores por medio de paquetes postales.
Fruto de esta investigación, se puso de manifiesto que este individuo se dedicaba a esta actividad ilegal desde hacía varios años y que los compradores de dichas municiones eran personas que poseían armas de fuego de forma ilegal y que por tanto no podían adquirir las mismas en establecimientos autorizados, teniendo que recurrir al mercado negro para surtirse de las mismas.
El análisis de la documentación y equipos informáticos intervenidos permitió la identificación de muchos de sus compradores, los cuales resultaron ser personas que poseían armas de fuego sin licencia y sin registrar, alguno de ellos relacionados con la delincuencia.
Algunos de los detenidos tenían las armas municionadas y listas para su uso, o en fundas para portarlas ocultas bajo la ropa en la vía pública, evidenciándose la intencionalidad de hacer un uso efectivo e ilegal de las mismas.