Éxito total en el regreso de la habitual gran fiesta de fin de curso del casco histórico de Pontevedra. Tras dos años de parón por la pandemia, había ganas de fiesta y se notó en las calles pontevedresas, que se llenaron de niños deseosos de celebrar. 

La fiesta, organizada por el centro comercial urbano CCU Zona Monumental, llegó a las principales plazas del casco histórico y fue especialmente multitudinaria la presencia infantil en la plaza de A Pedreira, donde la tradicional fiesta de la espuma reunió de decenas de niños y niñas, animados por un DJ.

Durante la tarde, también resultaron un éxito de participación el rocódromo de 8 metros instalado en la plaza de Curros Enríquez y el toro mecánico y el tobogán hinchable de la calle Sierra. 

La fiesta también llegó a Méndez Núñez, con una actividad para pintar caras y una ludoteca creativa, y a Valentín García Escudero, donde se celebró un taller de repostería creativo, ambos dos planes más tranquilos. 

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