La Asociación pola Defensa da Ría (APDR) ha emitido un comunicado en el que evalúa la decisión de la Xunta de Galicia, comunicada en la comisión parlamentaria a través de la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, de reducir en un 60% la captación de agua del río Lérez que realizaba la fábrica pastera Ence.
Según indica el colectivo que preside Antón Masa "cualquier reducción en el consumo de agua es bienvenida para una organización como la APDR que tiene entre sus objetivos la disminución del gasto energético y de los recursos naturales de primera necesidad". Sin embargo, manifiesta que esta decisión no satisface plenamente porque llega tarde, mal y arrastro, al entender que Ence lleva "demasiados años" haciendo un "enorme gasto de agua".
En segundo lugar, la APDR alega que la decisión llega "mal" porque la rebaja se queda muy corta. La empresa contaba con una concesión que le permitía un consumo de 129.600 m3/día, mientras que estuvo consumiendo alrededor de 60.000 m3/día hasta mediados de los años 90, exponen citando datos de la propia fábrica. Y recuerda que Augas de Galicia señala que actualmente la media del consumo asciende a 47.520 m3/día. Según el colectivo ecologista, Ence se había comprometido con la Xunta en 2016 a rebajar este consumo hasta los 4.000 m3 diarios. Por tanto, esta limitación de la captación a 28.512 m3 diarios (0,55 m3/s) le permite un consumo siete veces mayor al que la Xunta debería exigir.
Apuntan, además, que llega "arrastro" de las exigencias de Ence, al considerar que esta decisión del gobierno autonómico se adopta sin atender a las necesidades de preservar el agua necesaria para otros usos, sino manteniendo la prioridad de las "necesidades reales" de Ence por delante de los usos de las poblaciones de la comarca pontevedresa.
La APDR ataca al Partido Popular acusando a los populares de mantener una "absoluta sumisión a los intereses de la empresa" desde la llegada al gobierno de la Xunta. Y afirma que la administración autonómica defiende la permanencia de la factoría en Lourizán "en contra de la razón, de la legalidad y de las decisiones judiciales, a las que pretende burlar buscando (de la mano de Ence) falsas soluciones administrativas".
Ante esta situación, Antón Masa en nombre de la asociación, exige la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de Ence para fijar unos valores límite para los vertidos emitidos a la ría pontevedresa, emisiones a la atmósfera, ruidos y malos olores. Señalan que, en la actualidad los valores recogidos en esta figura de intervención administrativa sobre Ence superan los establecidos en la legislación. Además, entienden que este cambio permitiría un "control estricto de los consumos energéticos y de los recursos naturales" que se derivan de la actividad de la empresa pastera.