Nunca Máis vuelve a la calle con "hambre de justicia"
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
El movimiento ciudadano Nunca Máis ha vuelto este viernes a la calle para clamar contra "la impunidad" de la sentencia del Prestige en la que no ha habido ningún condenado por delito contra el medio ambiente.
Pontevedra, al igual ocurrió en las principales ciudades de Galicia, acogió una concentración en la Plaza de A Peregrina. A diferencia del resto de ciudades, en Pontevedra no hubo pancartas ni otras banderas que no fueran la de Nunca Máis.
Más de medio millar de personas participaron en un sencillo acto en el que el concejal nacionalista Demetrio Gómez actuó como conductor dando paso a la lectura de un manifiesto a cargo del presidente de la Asociación Pola Defensa da Ría, Antón Masa.
A continuación tomo la palabra Alba Hermida. Esta chica, que ahora tiene 23 años, fue la encargada de leer el manifiesto desde el balcón del Concello de Pontevedra hace ahora once años. Alba recordó como eran sus sentimientos entonces y como se siente ahora.
Finalmente Xosé Luis Alonso, profesor y fotógrafo, leyó el comunicado que la Plataforma Nunca Máis ha hecho público en todas sus movilizaciones de este viernes, bajo lema 'Non esquecemos. Non á impunidade. Mareas negras Nunca Máis' en el que se ha avisado de que Nunca Máis "volverá a las calles" y a movilizarse para mostrar su indignación con el fin de pedir que se haga justicia por el desastre medioambiental en las costas gallegas.
Esta tierra "sigue a la deriva sin instituciones que la defiendan"
"Galicia no permanecerá callada nunca más", clama el manifiesto en el que se critica que esta tierra "sigue a la deriva sin instituciones que la defiendan". "¿Dónde está la justicia en pleno siglo XXI?", se pregunta este colectivo antes de aseverar que "sólo queda la justicia por la mano", parafraseando a Rosalía de Castro.
Y es que buena parte de este manifiesto se centra en cargar contra un sistema de justicia que Nunca Máis considera propio "del siglo XIX" por estar "al servicio del poder". Ante esto, los miembros de Nunca Máis dejan claro que si hace 11 años salieron a las calles para denunciar la gestión política de la catástrofe por parte del Partido Popular en la Xunta y el Estado, ahora deberán hacer lo mismo ante su "hambre de justicia".