El científico de origen escocés David W.C. MacMillan, ganador junto con Benjamin List del Premio Nobel de Química 2021 por el desarrollo de una herramienta para la construcción de moléculas, la organocatálisis, fue este lunes invitado de excepción en el instituto Sánchez Cantón de Pontevedra. Allí, ante un salón de actos repleto de alumnado de Bachillerato y del Club de Ciencias, dio su primera charla presencial en un instituto desde que recibió el galardón y convirtió a los presentes en afortunados que pudieron conocer sus puntos de vista e incluso cuáles son sus nuevas línea de trabajo.
De visita en Galicia para participar en el décimo aniversario del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares de la Universidad de Santiago de Compostela (CiQUS) y en el programa Conciencia, se desplazó hasta Pontevedra para tener un encuentro presencial con alumnado de este centro.
La actividad, promovida por la profesora de Física y Química del centro, Beatriz Trillo, doctoranda del CiQUS, fue la primera charla presencial del científico desde que recibió el galardón, pues en los últimos meses participó en actividades similares en centros educativos de todo el mundo, pero siempre de forma telemática. Esta es la primera vez que se desplaza en persona.
El catedrático de Química Orgánica José Luis Mascareñas, director científico del CiQUS e intérprete de MacMillan durante la actividad, destacó que es todo un "lujo" para el centro educativo y para Pontevedra tenerlo en persona. Entre otros beneficios, les permitió ver en directo la propia medalla del Nobel.
El propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y la concejala Carmen Fouces se reunieron con el visitante antes de este acto académico y asistieron a la actividad. Allí, Lores recordó que es ex alumno de este centro y nunca pensó regresar como alcalde y acompañando a un Premio Nobel y le recordó al alumnado: "sodes os máis afortunados do mundo" por esta actividad presencial. Aprovechó para trasladarles que "sen avances científicos, a sociedade tampouco avanza".
El alumnado demostró un buen nivel de inglés para comunicarse con el científico y un grupo de estudiantes de segundo curso de Bachillerato repasaron la trayectoria y biografía del invitado. La presentación fue "maravillosa", en palabras de MacMillan, que aseguró que fue "una de las mejores de mi vida".
"Me hace muy feliz, muchas gracias", agradeció al alumnado, que le recibió en el salón de actos con un gran aplauso. Les confesó que su hija es alumna de instituto y nunca le habría aplaudido y también les reconoció que, pese a que su padre es Premio Nobel, ella suspende química.
Antes de participar en el acto, atendió a los medios de comunicación y trasladó que le agradan este tipo de actividades, pues, desde que recibió el Nobel, ha tenido "muchas oportunidades de hablar con estudiantes de instituto de todo el mundo" y ha comprobado que están "llenos de energía y pasión". La adolescencia es, en palabras de MacMillan, "una edad maravillosa para que puedan absorber toda la ilusión de hacer ciencia".
Como especialista en una materia que habitualmente suele estar masculinizada, con menor porcentaje de estudiantes mujeres que hombres en las universidades, explicó a las periodista que es "fundamental trabajar en este tema y que las mujeres y toda la diversidad pueda trabajar junta" porque "se necesita la colaboración de todos porque cada uno tiene un punto de vista distinto".
También a preguntas de los medios de comunicación trasladó que no pudo conocer en detalle Pontevedra, pero, por lo que ha visto, le parece "increíble ver una ciudad hecha para que la gente pueda vivir mejor" y se mostró "francamente agradecido" de poder visitarla.
A preguntas del alumnado, hizo un repaso por su día a día desde que es Nobel y aseguró que "poco cambió" su vida a nivel personal o con el personal de su departamento de trabajo, que bromeó con que "siguen ignorándome", pero, para el exterior, sí que "me cambió a vida".
También compartió anécdotas como que no era muy buen alumno en su etapa de instituto y bromeó con que eligió química y no física en la universidad porque tenía mejor horario e instalaciones y compartió sus consejos profesionales. Y compartió con ellos la importancia que tuvieron los profesores que contribuyeron a su formación.
El alumnado quiso saber cuál es la clave del éxito y les recomendó "nunca conformarse, tratar siempre de aspirar a algo más".
De cara a este momento vital en el que el alumnado de Bachillerato debe elegir su carrera profesional, les recomendó "estudiar lo que os guste, tomar eso con pasión, es lo que os recomiendo". "Por supuesto, la química, pero lo que os apasione".
Lo importante, como científico y, en general en la vida, es "ser feliz, pasarlo bien, los científicos deberíamos ser así, estar contentos y apasionados por lo nuestro", compartió.