La Audiencia Provincial de Pontevedra ha zanjado finalmente la polémica suscitada entre el presidente del PP de Pontevedra, Rafa Domínguez, y el dibujante Kiko da Silva a raíz del cartel del Entroido 2020 diseñado por este último. El líder 'popular' hizo unas declaraciones en las que aseguraba que se había adjudicado "a dedo" y el aludido lo llevó al juzgado.
El caso llegó ante la Justicia y el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pontevedra desestimó la demanda interpuesta por el ilustrador por la emisión de varios comunicados de prensa relacionados con este asunto indicando que las declaraciones de Domínguez no constituyen una intromisión ilegítima del derecho al honor del ilustrador, que durante trece años fue el diseñador del cartel festivo.
Kiko da Silva decidió recurrir esta sentencia y ahora la Audiencia Provincial ha desestimado al recurso de apelación interpuesto contra Domínguez y el PP.
El líder del PP hizo público este martes el fallo judicial y aseguró que confirma que no faltó al honor de Da Silva en ningún momento y que centraba su crítica en el sistema de contratación "a dedo" del Gobierno municipal.
Domínguez ha querido recordar que "Da Silva formó parte del BNG y recibió a dedo durante trece años el encargo de diseñar el cartel del Entroido. Es un hecho probado".
Además, insiste en que la Justicia contextualiza las declaraciones del popular dentro de un "debate político propiciado por el partido de la oposición y como crítica política queda amparada por la libertad de expresión".
El fallo de la Audiencia Provincial recoge que la sentencia inicial "es bien clara" al centrar el objeto principal de las publicaciones, como lo es también en cuanto al lugar que ocupa el actor. "Es un contratado y también es reconocida su relación con el BNG pues ha sido candidato por este partido, sin que ello suponga ostentar un cargo, lo que por otro lado en este juicio carece de trascendencia". Añade, además, que "en todo caso las posibles irregularidades en la contratación no se atribuyen al demandante sino al Gobierno local".
También sostiene que el contenido de las publicaciones "es de crítica política sobre concretas actuaciones", por lo que forma parte del "control político propio de la sociedad democrática" y es calificado como de "interés público".
"No se aprecia en ellas una descalificación personal del demandante, pues la crítica no se dirige hacia él sino hacia el Gobierno local. No ha sufrido por tanto el actor ofensa ni desprestigio profesional ni perjuicio", añade.
Rafa Domínguez mostró su deseo de que el proceso "se quede aquí" y avisa que su partido seguirá "investigando el amiguismo que impera en el Concello de Pontevedra, sea donde sea".