A las 15.34 horas de la tarde de este miércoles se cumplió un nuevo hito en la historia de la vacunación contra la covid-19 en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Empezaron a acceder al edificio administrativo de la Xunta de Galicia en Campolongo los primeros menores de 11 o menos años para el inicio de la vacunación en esta edad infantil. Alberto, Nerea, Pablo o Lucía fueron algunos de los primeros en recibir su dosis y hablaron con la prensa coincidiendo en su mensaje: no les dolió, todo fue bien y "la atención fue de 10".
Los primeros minutos desde la apertura de la puerta del 'vacunódromo' fueron un poco caóticos por el nerviosismo de familias y menores, la petición de código QR y el consentimiento informado y el hecho de que coincidieron en la cola menores y adultos que acudían para recibir sus dosis. Pero en cuestión de minutos todo quedó solucionado y fueron avanzando a muy buen ritmo.
En el interior del recinto, según fuentes oficiales del Sergas, había 13 puntos de vacunación y 2.000 impresos para aquellas familias que no llevaban su consentimiento informado. Si hay un punto en el que coincidieron todos los nuevos vacunados de este miércoles fue en que en esos 13 puntos los profesionales sanitarios recibieron a los menores con una amplia sonrisa y "como si les hiciesen una fiesta".
Pablo y Lucía Lodeiro Cochón, mellizos vecinos de Pontevedra, fueron de los primeros en recibir su dosis y salieron encantados. Su madre, Sofía Cochón, fue una de las que agradeció con mayor emoción el comportamiento "de diez" de los profesionales sanitarios y, en general, el bien organizado que está el proceso, "dentro funciona bien y rápido", aseguró.
Lucía, de 11 años, mostró orgullosa uno de los regalos que recibieron todos los menores en esta primera jornada, una pulsera con el lema 'Eu vacínome', que en su caso se suma a muchas más pulseras que suele usar.
Además, cada menor llevó para su casa un paquete de mascarillas infantiles y Lucía destacó que todo está decorado con un árbol de Navidad y con todos los profesionales con el atuendo decorado con dibujos.
Aunque Lucía y Pablo reconocieron que llegaban un poco "nerviosos", más el hermano que la hermana, al final del proceso coincidieron en que había sido " genial". Había sido los esperaba su abuela, María del Carmen Fernández, más emocionada que ellos, para darles un abrazo muy grande.
El 'vacunódromo' de Campolongo se adaptó para este nuevo hito de la vacunación contra la covid-19 y, una vez que los menores recibieron su dosis, pasaron al salón de actos del edificio, donde los esperaba "unha pantalla xigante con debuxos", que proyectó diversa programación infantil del canal Clan Televisión.
Lo contó muy contento Alberto Vaamonde Couto, de Forcarei, uno de los primeros niños en recibir la dosis. Según este chico, acompañado por su madre, la vacuna "non" dolió nada y aunque él "tiña miedo", se le pasó rápido porque "foi ben, moi rápido". Su recomendación es que todos los menores se vacunen, como ya lo hicieron también los padres de este menor y su hermana de 19 años.
Para hacer la experiencia más llevadera, además, "todos ían vestidos con muñecos, tiñan a bata con debuxos" y, en la zona en la que tuvieron que esperar 15 minutos ante una hipotética reacción de la vacuna, no solo podía ver dibujos, sino que había agua y zumos ante una posible necesidad.
En general, la experiencia fue "genial". Nerea Rodríguez Baños, de 11 años como el resto de los vacunados este miércoles, lo confirmó. "No sentí nada. No dolió". Ya lo sabía por el resto de la familia y por su hermano mayor, de 14 años y ya vacunado, pero este miércoles pudo comprobarlo y, en su caso, mientras una pantalla gigante proyectaba la serie de Clan Henry Danger.
En esta fase de vacunación en niños de edades comprendidas 5 y 11 años está previsto vacunar en los primeros días a menores de 11, 10 y 9. Serán, de media, 1.345 dosis en Pontevedra y 465 en el Hospital do Salnés.