Sorpresa pirata en el Crespo Rivas
Por Mónica Patxot
Los alumnos del colegio Crespo Rivas se encontraron este miércoles con una formidable sorpresa: el cole se había convertido en un barco pirata.
Una bandera negra con dos tibias cruzadas y una calavera ondeaba en la fachada principal, las ventanas convertidas en ojos de buey mientras el mar azul inundaba el jardín y un sonriente esqueleto daba los buenos días a los madrugadores grumetes que fueron recibidos por la tripulacion de profesores piratas.
Esta laboriosa ambientación es el fruto del trabajo de todo el equipo de docentes que a lo largo de las últimas semanas dedicó su tiempo libre a esta divertida actividad. Para rematar este plan, urdido en secreto, hoy acudieron al colegio muy temprano para decorar el recinto y dejar todo listo antes de la llegada de los niños. La cara que han puesto los pequeños confirmó que ha valido la pena todo el esfuerzo.
Pero la cosa no quedó aquí. La jornada pirata vivida este miércoles es el colofón a toda una unidad didáctica desarrollada por los niños que tuvo dos escenarios diferenciados Samaín y Halloween.
Lo primero fue disfrazarse de piratas, atándose el pañuelo a la cabeza y pintándose la cara con cicatrices y parches en el ojo. Después los niños de cinco años participaron en la búsqueda del tesoro. Una actividad íntegramente en inglés. Mientras siguen el mapa por todo el colegio cantaron canciones con los personajes del halloween: ghosts, witches, skeletons, mummies, acompañados de los movimientos que practicaron en la clase de psicomotricidad. Todo hasta localizar el botín y repartirlo con el resto del colegio.
En las aulas tabajaron el samaín, en gallego, con canciones, cuentos y leyendas propias de esta tradición local.
En resumen, lo pasaron de miedo.
Relacionadas:
-
Es el "Día de los muertos" en el Crespo Rivas
Por Mónica Patxot |
-
No me gustan las vacaciones, porque no hay cole
Por Oskar Viéitez |
-
El jazz es cosas de niños en el Crespo Rivas
Por Oskar Viéitez |
-
El Crespo Rivas y la pasión por la enseñanza
Por Oskar Viéitez |
-
Tiempo de castañas, tiempo de juegos
Por Redacción |
-
El alumnado más joven del campus disfrutó del Samaín
Por Redacción |
-
Los colegios pontevedreses lo pasan de miedo con el Samaín
Por Redacción |