Una sentencia judicial ganada por los bomberos es, según el gobierno municipal, el germen del malestar que existe entre la plantilla del parque pontevedrés. Así lo ha manifestado este martes la concejala de Personal, Carmen Fouces, en rueda de prensa.
Hasta ahora los bomberos cobraban un complemento por nocturnidad de 20 euros y de festividad de 36 euros. Lo recibían si trabajaban noches o festivos, respectivamente. Pero aquellos que no lo hacían o estaban de vacaciones o de baja, se quedaban sin él.
Varias sentencias de juzgados de Pontevedra han obligado al Concello a que todos los miembros de la plantilla de bomberos cobren ese complemento, trabajen o no, al entender que su jornada de trabajo ordinaria incluye siempre horas nocturnas y días festivos.
Es decir, ese complemento de productividad debe formar parte del complemento específico del puesto de trabajo porque, al tener guardias de 24 horas, siempre tiene tramos nocturnos. Deberá ser cobrado, además, en el periodo de vacaciones, de baja o de permisos autorizados.
De ese marco legal, según Fouces, "non nos podemos mover", que ha aclarado que el Concello "non aforrou nin un euro" con esta sentencia, ya que los 110.000 euros que pagaba anualmente por estos complementos se reparten ahora entre toda la plantilla.
Un bombero, que antes de esta sentencia cobraba unos 14.000 euros por nocturnidad y festividad pasará a cobrar cerca de 17.000 euros, mientras que un cabo cobrará más de 18.000 euros cuando antes recibían casi 15.500 euros cada año.
Además, todos ellos han aumentado sus bases de cotización, ha añadido la edil de Personal, que sin embargo ha reconocido que muchos de los bomberos que hacían estos turnos de trabajo cobrarán menos dinero que antes, al tener que repartirlo con los que no los trabajan.
"Ese é o problema fundamental que está enriba da mesa", ha señalado Carmen Fouces, que ha reiterado que al respecto de esta cuestión "non podemos saír do que pon esta sentenza, nos guste ou non, porque nos veu dada".
Fuera de ese marco legal, "estamos dispostos a negociar", según Fouces, entre otras cosas para "repensar" los turnos de trabajo para que los bomberos no trabajen 24 horas seguidas y hagan guardias de ocho o doce horas para reducir su carga de trabajo o ayudarles a conciliar.
El departamento de Personal, por otro lado, reordenará los cuadrantes de forma que haya tres equipos rotatorios, de unos once bomberos cada uno, para organizar los turnos de trabajo, lo que permitirá "ter certo marxe" ante vacaciones, bajas o permisos retribuidos.
En todo caso, la edil del BNG ha insistido en que la plantilla del parque de bomberos está "ben dimensionada" y todas las vacantes "están cubertas". Hay incluso dos interinos, algo que "é inaudito" cubriendo dos plazas que saldrán próximamente a concurso.
Los 34 bomberos, los seis cabos y el sargento que integran este cuerpo de emergencias, según los datos facilitados por el Concello, hacen que "non estea en risco nin o servizo nin a poboación", ha garantizado Carmen Fouces.