Tras cerca de tres décadas como referente de la edición en gallego, Edicións do Cumio echaba el cierre en 2017, dejando un hueco especialmente notable en la producción de material divulgativo y literatura infantil y juvenil. Cuatro años después, ha renacido y, en este regreso a la actividad en plena pandemia de la covid-19, ha hecho una apuesta por la producción local que le permite sortear los riesgos de desabastecimiento de los que ya empiezan a alertar otras editoriales debido a la crisis del transporte marítimo.
"Nós, de momento, puidemos manter e cumprir co programa que tiñamos establecido debido a que decidimos centralizar a nosa produción a nivel local", cuenta Víctor Mascato, uno de los tres pies del equipo que saca adelante la editorial en esta nueva etapa. A su lado, Marisol Mascato e Carlos Blanco, que, como él, vienen del mundo de la edición y muestran su orgullo por esta apuesta por lo local que les ha permitido librarse de una falta de stock que ya se nota en otras compañías.
De forma puntual, han realizado algún pedido fuera de Galicia, en Asia en concreto, pero el grueso de su producción es pontevedresa, en la imprenta Gráficas Anduriña, de Poio. Este carácter local, que en su caso se debe fundamentalmente a una cuestión de principios de una empresa que busca "facer país", les sitúa en estos momentos de crisis global, en una posición más beneficiosa. "A nosa visión é autoproducir todo, facelo local", ahonda Carlos Blanco.
En conversaciones con otros compañeros del sector, les han trasladado que "as producións que tiñan para o Nadal, tíñanas a nivel europeo ou chinos e algunhas non chegaron ou chegan con moito atraso". Para ellos, ha sido mucho más sencillo, aunque no logran alejar el temor a que esa crisis del transporte marítimo también llegue a repercutir en el suministro de papel y cartón que impida trabajar con normalidad a su imprenta.
Estos momentos iniciales de Edicións do Cumio están siendo más sencillos gracias a haber evitado el desabastecimiento y, además, les reportan grandes satisfacciones, pues en su primer año de vida aseguran que los títulos editados -alrededor de 16- están teniendo gran aceptación y les han permitido llevar al mercado obras de las que se sienten especialmente orgullosos como la colección ‘Lemos’ de lectura inclusiva de Susana Peix.
PRIMERA COLECCIÓN INCLUSIVA EN GALICIA
Un lobo de conto y Milko son las dos primeras obras editadas de esta colección, en febrero ya cuentan con dos más y tienen una previsión de sacar adelante cuatro títulos por año, todos ellos en gallego, castellano y catalán, para crear la primera colección inclusiva que se realiza en Galicia, pensada para niños y niñas que empiezan a leer, pero también para aquellos con deficiencia visual, dificultades de falta de atención o comprensión o dislexia.
Toda la colección lleva un "filtro de lectura fácil" y siguen estándares ya preestablecidos de contraste, tipografía, interlineado… que hacen que "sexa totalmente accesible". Los han testado con lectores con un 80% menos de visión y con características singulares.
Además de responder a una demanda creciente a nivel institucional y educativo y una oferta "practicamente nula no mercado en galego", es su propio compromiso el que les ha llevado a embarcarse en esta colección. Y es que responde a uno de los principios rectores de esta nueva etapa de Cumio.
"Estamos producindo unha serie de libros que, ao noso parecer, cremos que hai falla no mercado galego", resumen los tres integrantes del equipo actual de la editorial. "Nós facemos libros bonitos para xente bonita", señalan con orgullo, pero pensando en global, en que sus títulos "non só sexan atractivos para un galego, tamén para un de Murcia e un italiano". Aspiran a que "a produción sexa vendible a nivel internacional".
Y es que otro de sus compromisos es "intentar ser competitivos no mercado internacional, con propostas novas, innovadoras e, sobre todo, orixinais. E tamén actuais, do mundo no que vivimos", explica Marisol Mascato. Pues recuerdan que son una empresa y para lograr rentabilizar algunas de sus producciones necesitan hacerlas "o máis amplas posibles". De ahí su apuesta por ediciones simultáneas en gallego, catalán, español y euskera y que ya empiecen a pensar en adentrarse en el portugués.
Sus nuevas colecciones se centran en la literatura infantil y juvenil, pero también se abren al cómic, la narrativa o el álbum ilustrado, el 90% pensado en los más jóvenes. De hecho, los dos libros que mayor aceptación han tenido de los publicados en su primer año de vida son para primeros lectores,Bo camiño, peregrino! y O Gran libro das nosas cousas. Este último, con traducción al inglés incluida.
El eje común es que el producto les guste y responda a sus principios, de ahí que en narrativa están apostando por la memoria histórica y que uno de sus últimos proyectos haya sido traducir al español Invisibles, de la escritora y periodista Montse Fajardo, que relata siete historias de maltrato. Desde Cumio "apoiamos o contido do libro e queremos trasladado fóra das nosas fronteiras", insisten.
Así, conjugan esa búsqueda de llenar un hueco de productos que faltan en Galicia con la vocación de ser competitivos y vender en el mercado gallego, pero también en el exterior. Y lo hacen, además, presumiendo de "facer produto galego e xerar economía no territorio, imprimindo local, e todo local".
Todo tiene sello y ADN pontevedrés, desde la imprenta a su lugar de trabajo, con su sede actual en Ponte Caldelas y a punto de trasladarse a Vigo. Para la distribución confían en otro referente gallego, Arnoia.