De atún, de carne o vegetal. Son las tres variedades de empanada que, con la firma del cocinero pontevedrés Pepe Solla, se venderán a partir de ahora en 187 estaciones de servicio de la compañía Repsol repartidas por toda la geografía nacional. Costarán 14,95 euros.
Es una adaptación de este plato típico gallego que el propio Solla ofrece a sus comensales en su restaurante Casa Solla, en Poio. Por primera vez, estarán a disposición del público fuera de su establecimiento, merecedor de una Estrella Michelin y tres Soles de la Guía Repsol.
Este proyecto se enmarca dentro de la iniciativa Soles a bocados, que permitirá a los clientes de estas estaciones de servicio degustar recetas exclusivas de los mejores cocineros de España.
Mediante este acuerdo, según ha destacado el propio Pepe Solla, estas empanadas "llegarán a muchas más personas", que podrán disfrutar en sus casas "de una de las recetas más emblemáticas de mi restaurante".
Las empanadas, de masa fina y relleno jugoso, se presentan congeladas, a falta tan solo de hornearlas en casa o en la propia estación de servicio siguiendo unas sencillas instrucciones.
A este respecto, Solla ha trabajado directamente con Repsol para definir los parámetros de horneado precisos que hacen que su empanada se entregue en su punto justo a los clientes, si es que desean que se las preparen antes de llevarlas a casa.
Este plato, advierten desde la compañía, estará disponible por tiempo limitado.
Pepe Solla, uno de uno de los máximos exponentes de la cocina gallega actual, creció entre los fogones del restaurante familiar, Casa Solla, cuyas riendas tomó en 1999. Entre las recetas más emblemáticas y auténticas que heredó de su padre, se encuentra la clásica empanada de masa fina y crujiente y delicado relleno.
Todo un icono de la gastronomía gallega que el chef ha definido en alguna ocasión como un plato complejo, comparable "a un guiso que se cocina y se mete entre dos panes" y siempre protagonizado por lo mejor de la despensa de Galicia.