Poio se pasa a Caixabank en respuesta al cierre de la oficina de Abanca de Campelo
Por Redacción
El Concello de Poio ha rubricado con la entidad bancaria Caixabank un convenio para realizar gestiones que hasta ahora se llevaban a cabo con Abanca. El alcalde, Luciano Sobral, fue el encargado de firmar el acuerdo que afecta a cuestiones como, por ejemplo, la tramitación de pagos correspondientes a recibos que se emiten a través del ORAL y que no están domiciliados.
"Este feito non afecta ás xestións habituais que realiza a veciñanza, o único que cambia é a entidade bancaria", explica el regidor. A partir de ahora, las personas que no tengan domiciliados los recibos podrán efectuar estas gestiones en las oficinas de las que dispone Caixabank en la Avenida da Barca, en la parroquia de San Salvador.
Esta es una de las medidas aplicadas por la administración local como responde a la decisión de Abanca de cerrar su sucursal de Campelo. A raíz de eso, todos los grupos de la corporación acordaron en el pleno de agosto, de manera unánime, impulsar varias actuaciones entre las que se incluían, además de movilizaciones y campañas informativas, buscar otras entidades bancarias para la realización de gestiones como el pago de recibos.
Por otro lado, el Concello ya hizo también efectiva la retirada de fondos que tenía depositados en Abanca, cuya cuantía total ascendía la tres millones de euros.
En la oficina de Campelo, a día de hoy, solo se pueden hacer gestiones en el cajero automático que Abanca dejó allí habilitado, pasando el servicio presencial a Combarro. El líder del gobierno local lamenta que la entidad bancaria hiciera “caso omiso” de la demanda de la ciudadanía y llevara igualmente a cabo el cierre, que “é unha consecuencia da privatización das caixas galegas”.
Durante las negociación entre el Concello y Abanca, la entidad financiera únicamente se comprometió a habilitar un cajero automático en Raxó, una actuación muy demandada por el vecindario desde hace años, pero que “en ningún caso compensa o prexuízo xerado en Campelo”, advierte el alcalde.
“Desde 2013 ata o de agora deixamos de contar con oficinas en lugares tan importantes como o núcleo de Raxó, Sartal e, agora, Campelo. Este trato non é de recibo, máxime cando falamos dun concello de máis de 17.000 habitantes e cunha gran relevancia a nivel turístico”, concluyó Sobral, que hace hincapié en el hecho de que el servicio presencial es especialmente necesario para “persoas maiores e cidadáns que non dispoñen de medios para desprazarse”.
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