La pandemia y la ciberdelincuencia centran la vuelta a la (casi) normalidad de la Policía Nacional en su patrón
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Mascarilla obligatoria, un asiento libre entre cada uno de los asistentes y un estricto control de aforos. Si no hubiese sido por estos tres factores, esta crónica podría empezar diciendo que la Policía Nacional había regresado a la normalidad pre pandémica en el día de su patrón, los Santos Custodios. Sin embargo, ese nuevo orden de las cosas se ha quedado en casi y, en cumplimiento de los protocolos anti covid-19, ni siquiera fueron posibles los besos, abrazos y apretones de manos que cada año solían llenar la sede de Afundación en Pontevedra.
El patrón de la Policía Nacional sí supuso un paso decisivo hacia esa nueva normalidad en tanto este año sí pudo celebrarse, tras el parón obligado de 2020 porque el otoño pasado la pandemia azotaba con fuerza y se hacía necesario reducir al máximo el riesgo de contagios. Esa suspensión de la última edición también influyó en la actual porque duplicó el número de personas que recibieron una condecoración por sus méritos policiales y su colaboración con la seguridad. Se entregaron las medallas y placas de reconocimiento de los dos últimos años.
La pandemia, en todo caso, fue la protagonista indiscutible del acto, acaparó conversaciones y, junto con la irrupción de nuevas formas de delincuencia a través de internet, llenó los discursos. Ese "microscópico virus que ha venido a tratar de vencernos y lamentablemente con muchos lo ha conseguido", en palabras de la comisaria jefa provincial, Estíbaliz Palma, trastocó el último año y medio de nuestras vidas y, en el caso de la labor policial "ha sacado lo mejor de nosotros".
La covid-19 llenó este acto de "experiencias que nada tienen que ver con las de otros años" y también de mucho agradecimiento. Cuando se enumera una lista larga de personas o colectivos, siempre hay el peligro de que alguien se quede atrás, pero la comisaria Palma se cuidó de que no ocurriese este lunes y una por una fue nombrando todas las personas e instituciones cuyo trabajo resultó fundamental durante el estado de alarma y los momentos más complicados de la actual crisis sanitaria.
Con un "gracias a todos" resumió su gratitud, y ahí englobó a toda la plantilla de la Comisaría "por su generosidad y el trabajo bien hecho", con especial mención a los representantes sindicales por su trabajo para mejorar las condiciones laborales de todo el personal policial; las policías locales; la Guardia Civil con su coronel Simón Venzal al frente; la Brilat con el general Luis Cortés; la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba; y todos y cada uno de los profesionales que ayudaron durante los dos cierres de fronteras que trabajo la pandemia, la imposición de sanciones, las patrullas conjuntas y el sinfín de retos que trajo la crisis.
"Ojalá todos estos retos formen parte de la historia", deseó la máxima responsable de la Policía Nacional en la provincia, e incluso enumeró los cuatro nuevos retos que trae la nueva etapa de casi normalidad: la transformación digital para hacer frente a las nuevas formas de ciberdelincuencia, la formación del personal, la internacionalización para saber afrontar la delincuencia organizada o el terrorismo yihadista. y, por último, la igualdad de género.
La comisaria Palma remató con una frase de Joaquín Sabina: "Que ser valiente no salga tan caro que ser cobarde no valga la pena". Y entre los presentes "hay mucho valiente detrás de este uniforme", aseguró.
El momento álgido del acto llegó con la entrega de las medallas por las que policías y personal ajeno a la Comisaría ingresaron en la Orden al Mérito Policial por sus méritos y su actuación excepcional.
Entre los condecorados de 2020 y 2021 figuran 26 agentes de la autoridad tanto de la Policía Nacional como de la Policía Autonómica o la Guardia Civil, entre ellos, el inspector Jorge Iruela, responsable de el grupo de prevención de la delincuencia y el del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría Provincial; las inspectoras María Elena Cantero e Iria Lado Rodríguez; el comandante del GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil, Rafael Berguillo Esquina; y policías de Pontevedra, Marín, Vilagarcía y Tui.
Además, nueve particulares recibieron una distinción en reconocimiento público por su colaboración "más allá de su deber como ciudadanos", entre ellos, el director y la subdirectora del CGTD, Jesús López y María Jesús Lorenzo; el jefe de la Unidad de Carreteras provincial, Pablo Domínguez; el responsable de Tecnifoto, Carlos Álvarez; el responsable de Lavado a Mano, José Antonio Espiña; el director de Coplant Galicia, Emilio Estévez; la jefa de negociado de la Comisaría de Salvaterra, Margarita Rodríguez; Servando Rodríguez; y Rubén Reguera, de Afundación.
El acto lo presidió la subdelegada del Gobierno, que estuvo acompañada en la mesa presidencial por el alcaldede Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el presidente de la Audiencia Provincial, Franciso Javier Menéndez Estébanez; el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro: el coronel Simón Venzal y el general Luis Cortés. En el patio de butacas también pudo verse un número más elevado de autoridades del habitual, el mayor desde el inicio de la pandemia, que incluyó a la jueza decana, Belén Rubido; la directora de la cárcel de A Lama, Teresa Delgado; el jefe de la Policía Local de Pontevedra, José Manuel Duarte; o el presidente del Puerto de Marín, José Benito Suárez Costa.
El discurso de la subdelegada cerró el acto destacando que estas medallas demuestran "el compromiso firme de la Policía en la defensa de los derechos de la ciudadanía". Además, quiso felicitar públicamente a los agentes de la Policía Nacional que la semana pasada intervinieron, junto con un vecino, en un incidente en el que una mujer víctima de violencia de género intentó tirarse por una ventana. "Actuaciones como esta demuestran un valor que engrandece y honra a la institución”, subrayó, unos méritos que ya el día del incidente destacaron desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Al igual que la comisaria, Maica Larriba también indicó que uno de los principales nuevos retos actuales es dotar a la Policía Nacional de medios para combatir a la ciberdelincuencia, delitos que ya representan el 16% de todos los que se cometen, "crecen a ritmo por encima del 30% anual".
Además, tuvo unas palabras en particular para el trabajo de la Policía Nacional durante la pandemia y "en los momentos más duros", con el "país sumido en una situación nunca antes" en los que trabajaron "más allá de vuestro cometido" y mostraron su "lado más humano". Le dio las gracias por el esfuerzo y también a todas las policías locales.
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