A las 05.05 horas de este sábado, una vecina de la Rúa das Baladas se despertaba alertada por una explosión. Contactaba con la Guardia Civil de Pontevedra, que rápidamente trasladaba una dotación de efectivos hasta la zona situada en el centro del municipio de Barro por donde transcurre la N-550 en dirección a Santiago.
Los agentes técnicos especialistas en explosivos comprobaron que el explosivo había causado daños en el cajero automático que se encuentra en el vestíbulo de la oficina de Abanca, que hace esquina entre la Rúa das Baladas y la N-550.
La explosión no causó daños personales y los agentes investigan las causas que han originado este suceso. Fuentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra no descartan la posibilidad de un intento de robo. Los clientes se acercaban hasta el cajero esta mañana del sábado y comprobaban que no podían realizar sus operaciones.
Esta explosión se produce también en un escenario de conflicto abierto entre gobiernos locales de diversos municipios de la comarca de Pontevedra por la decisión de la entidad bancaria que dirige Juan Carlos Escotet de suprimir oficinas en poblaciones que pasan a quedarse sin una oficina financiera que ofrezca atención directa al público.