Al grito de "a luz está a subir e os gobernos a durmir", la CIG ha protagonizado este domingo una concentración de protesta en Pontevedra, al igual que en el resto de ciudades gallegas, contra la "estafa" que entienden supone la brusca subida en el precio de la luz.
"Sobre todo quen o vai a sufrir son as clases máis baixas, que é a maioría da poboación", denuncia Marcos Conde.
El secretario comarcal del sindicato nacionalista defiende que "non é só polo recibo da luz, é pola expoliación que estamos a ter nalgo que nós entendemos que debería ser un ben común e un ben que debería ser público, un dereito universal".
En este sentido Conde recordó lo sucedido con la construcción de embalses y saltos eléctricos en la geografía gallega "e agora nos atopamos que esto vai ser unha nova expoliación, o vento. Non pode ser que Galiza xa sendo produtora excedentaria de enerxía vaiamos aínda producir máis para que haxa quen se faga de ouro a conta dos nosos recursos", señaló.
Entre las aspiraciones de la CIG está el conseguir que se reconozca la energía como un derecho fundamental, y también la creación de una empresa pública gallega que se ocupe de la gestión de los recursos.
Mientras tanto, la grosera subida del recibo de la luz es "socialmente o máis visible", y por ello seguirán en pie de guerra mostrando en la calle su indignación. De hecho el sindicato anuncia una nueva protesta el próximo 3 de octubre. "Xa cos recibos da luz na man imos a facer un acto simbólico de queima desdes recibos para demostrar a indignación de todo o pobo", avanza Marcos Conde.