El inicio de los trabajos de remodelación de la histórica Casa Consistorial de Pontevedra está cada vez más cerca. La redacción del proyecto de ejecución de la obra, que se centrará en la restauración de la primera planta, en mejorar la accesibilidad del inmueble con la instalación de un ascensor y potenciar la entrada original del edificio por la Rúa Alhóndiga, se encuentra en su fase final y la intención del gobierno local es iniciar la licitación en el plazo de un mes.
De forma paralela, arqueólogos, historiadores y personal del Archivo Municipal estudian el sótano del inmueble, construído en el 1944 como consecuencia de una ampliación y reforma del edificio original diseñado por el arquitecto Alejandro Sesmeros en la que también se construyó la "escalera imperial" que preside el patio del edificio. Una actuación que costó en aquel momento alrededor de 400.000 pesetas, una inversión equivalente en la actualidad a 6 millones de euros.
Sin embargo, estos estudios solo servirán por ahora para empezar a descubrir qué había en la parte más baja de este solar de cientos de años de historia. El primer edificio construido data del siglo XV y era conocido como la Bastida Grande, era el principal torreón de la villa amurallada. Sobre él se fueron construyendo las diferentes casas consistoriales hasta que a finales del siglo XIX se demolieron para hacer realidad el proyecto de Sesmeros.
"Es factible que este edificio esconda vestigios de sus antecesores, estamos en ese proceso de estudio", confiesa el arquitecto municipal, aunque para hallar todos los secretos será necesario un segundo estudio en profundidad que se contratará en fechas futuras.
Este martes, el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, acompañado por la concelleira Anabel Gulías y técnicos municipales, comprobaron el estado de estas catas y aprovecharon para anunciar que la reforma de la primera planta y la mejora de la accesibilidad está a punto de comenzar.
"Está moi avanzado o proxecto de execución e o sacaremos a licitación o antes posible. Ao mesmo tempo farase un estudo en profundidade do soto para logo recuperalo, pero respectando todas as pegadas que deixou a historia nel", explicó el regidor.
Tras la reforma, que esperan tener finalizada el próximo año, la primera planta de este emblemático inmueble se destinará a usos institucionales. "Faremos os plenos, reunións, presentacións, recepcións... Haberá tamén unha alcaldía institucional. Queremos darlle un uso necesario a este edificio", declaró Lores.
Gulías, por su parte, recordó que el presupuesto para esta fase de la rehabilitación asciende a 700.000 euros y que el gobierno local espera iniciar el próximo mes la fase de contratación. "O prazo de execución é de 6 meses, intentaremos que para o ano que ven teñamos recuperado o Concello", dijo sin querer comprometerse con plazos concretos.