Tres jóvenes amenazan, insultan y hacen una pintada en el coche de una seguidora del Celta en Portocelo
Por Anxo Lourido
C. es una joven, natural de Tomiño, que en la tarde de este lunes se había acercado hasta Marín para disfrutar con un grupo de amigos de una jornada de playa. Su vehículo, un Citroën C3, quedaba aparcado a la altura de Portocelo mientras ella se acercaba a otro arenal de la zona en donde la esperaban sus amistades.
La sorpresa de la joven se produjo, alrededor de las 21.00 horas, cuando tenía previsto retornar a casa en su vehículo. Al llegar al estacionamiento se encuentra un rótulo con las siglas del Deportivo de La Coruña sobre la pegatina del Celta de Vigo que lleva, desde hace años, en la parte trasera de su turismo a la altura de la matrícula.
Justo en ese momento aparecen tres jóvenes subiendo la cuesta de la playa de Portocelo, con edades de alrededor de 25 años. Comienzan a insultarla y a increparla por el escudo que luce en su vehículo. "Mira, ahí está la gilipollas del C3 de mierda" fue lo primero que dijeron en tono amenazante para, a continuación, situarse en posición paralela al coche, desde la otra acera, para iniciar sus gritos: "puto Celta, puto Balaídos, sempre Dépor".
Pero, según relata la joven, la situación no se quedó ahí, sino que los tres jóvenes la amenazaron: "te vamos a rajar", haciendo el amago de cruzar la carretera cuando la víctima dirigió la mirada hacia ellos mientras bramaban con arrogancia: "mira la chorba esta, que nos mira con cara de mala hostia".
Los tres jóvenes amenazaron a la seguidora del Celta: "te vamos a rajar"
En declaraciones a PontevedraViva, C. señala que se trataba de tres hombres de alrededor de 25 años de edad, uno de ellos presentaba un golpe de grandes proporciones en la cara y parecía ensangrentado. La joven considera que ninguno de ellos ofrecía síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Ante el temor de que intentaran agredirla físicamente, la víctima decidió subirse al coche y emprender viaje hacia su casa en Tomiño. Inicialmente pensó en presentar una denuncia en comisaría de Marín pero "por miedo no la puse", reconoce tras el mal trago vivido en Portocelo.
Horas después, todavía no ha conseguido borrar la pintada. "Pienso que un rotulador permanente normal no era, porque eso con alcohol sale", apunta para indicar que su padre ha llevado el coche al taller para ver si con pulimento es capaz de eliminar ese mal recuerdo.
"La pintura al final es la anécdota de todo esto, lo peor es el miedo que pasas. Así es la sociedad tolerante de hoy", indica con ironía esta joven que lleva años con esa pegatina del Celta de Vigo en el coche y viajando hasta la ciudad de A Coruña sin que nunca sufriera una situación parecida. Esta mala experiencia le va a obligar a tomar una decisión difícil: "voy a quitar la pegatina. Con pena, pero la voy a quitar", concluye la seguidora celeste después del susto causado por los tres desaprensivos.