Retirar su coche del depósito de la grúa le va a costar casi 30.000 euros
Por Alejandro Espiño
Un ciudadano tendrá que pagar unos 30.000 euros si quiere recuperar su coche, custodiado en el depósito de la grúa municipal desde el año 2016. Recurrió a la justicia para no abonar dinero alguno, pero los tribunales han rechazado sus pretensiones.
El vehículo, un Opel Zafira, fue retirado por la grúa el 31 de enero de 2016 debido a una infracción. Dos semanas después, su propietario pagó 370 euros por la multa y el enganche pero no retiró el coche del depósito porque no tenía las llaves.
Desde entonces no volvió a por él y su deuda no dejó de crecer, a razón de 15 euros por día.
En enero de 2019 decidió recurrir al juzgado. Exigía su derecho a retirar el coche del depósito sin pagar nada y reclamaba una indemnización de 12.000 euros por daños y perjuicios.
Pero no ha tenido éxito. Dos sentencias, una en primera instancia y otra en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia han confirmado que deberá pagar los 28.650 euros que, a día de hoy, debe al Concello de Pontevedra para recuperar su coche.
Además, deberá pagar las costas de este procedimiento judicial, que suman otros 1.000 euros.
Si no paga ese dinero de manera voluntaria, el Concello ya ha advertido que lo reclamará por las vías legales y administrativas correspondientes.
700 EUROS POR UNA CAÍDA EN LA CALLE
El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pontevedra, por el contrario, ha condenado al Concello a pagar 714 euros a una mujer que se cayó en la barriada de A Seca como consecuencia del mal estado en el que se encontraban las baldosas de la zona.
La sentencia estima parcialmente el recurso de la demandante, que solicitaba el doble de esa cantidad, 1.428 euros, al entender que su caída fue responsabilidad tanto del deficiente mantenimiento del pavimento como de la falta de atención de ella como peatón.
El titular del juzgado pontevedrés concluye que si bien las baldosas estaban hundidas y se movían, con el riesgo de provocar una caída, la víctima pudo haber advertido el peligro y esquivarlo si hubiera guardado la atención debida, al tener espacio suficiente para hacerlo.
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