El Concello de Pontevedra solicita a la Xunta "maior rigor" en relación con la rotonda de proyectada en la carretera PO-542, en Pazos (Marcón), delante del conocido Bar Emiliano y en los accesos al campo de fútbol de O Carrasco.
Un proyecto que "parece que naceu con mal pé", según ha dicho este lunes la portavoz del Gobierno Local, Anabel Gulías, que ha dado cuenta de un informe sobre esta rotonda que emiten conjuntamente varias áreas del Gobierno.
El pasado mes de febrero el Concello ya había despertado los recelos en el Gobierno local y el rechazo absoluto de los técnicos municipales a este proyecto de la Consellería de Infraestruturas que prevé mejorar la actual intersección en cruz, reducir el número de giros a la izquierda hacia Pontevedra y disminuir la velocidad del tráfico en este tramo. Además, también se reordenará el espacio público.
La rotonda diseñada por los técnicos de la Xunta tendrá dos carriles de cuatro metros de largo y arcenes de un metro lo que, según el gobierno gallego, permitirá reordenar este cruce de la PO-542 con las carreteras provinciales EP-0003 y EP-0004.
Una vez llegada la respuesta de la Consellería el Concello de Pontevedra sigue insistiendo en algunas "deficiencias" que ha hecho constar la Oficina de Planeamiento como la ausencia del informe de Patrimonio de la Xunta de Galicia con respecto a un hórreo situado en las inmediaciones, y la Oficina de Medio Ambiente "segue detectando erros que condicionan a emisión de informes favorables por parte deste Concello". Por ejemplo, no están acotadas las sendas en la documentación gráfica.
También advierte el Concello que falta señalización de esa glorieta y propone que se contemplen pasos de peatones sobre elevados, un elemento de seguridad del tráfico en el que hacen especial énfasis. Tampoco hay información detallada sobre zonas verdes, ni se indica a quién corresponde su titularidad y mantenimiento.
Finalmente, el Concello envía una relación de servicios de competencia municipal que se ven afectados por esta rotonda. Informando de las obras de saneamiento ya elaboradas en la zona y también delimitan las zonas de abastecimientos pendientes de la construcción del depósito de Valadares.
La Xunta tiene previsto invertir 750.000 euros en esta infraestructura.