El herido de Valdecorvos, con pronóstico grave y en libertad tras ser detenido por tenencia de armas
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El hombre que en la tarde de este lunes fue localizado en un banco del barrio de Valdecorvos con una herida muy grave en la cabeza continúa ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo con pronóstico reservado. Su estado de salud no ha cambiado en el último día y medio, pero este miércoles sí es diferente su situación policial, pues ya no está detenido y, por lo tanto, no requiere custodia policial permanente.
El hombre, de 54 años y origen cubano, está intubado e inconsciente, pero desde la tarde del lunes estaba custodiado porque tenía la condición de detenido como sospechoso de un delito de tenencia ilícita de armas porque fue localizado en posesión de un arma de fuego para la que carecía de autorización. Desde la mañana de este miércoles, sigue investigado por este delito, pero ahora se encuentra en situación de libertad.
Las policías Nacional y Local de Pontevedra abrieron una investigación en la tarde del lunes tras su aparición herido en extrañas circunstancias y esas indagaciones siguen su curso. Día y medio después, siguen sin tener conclusiones concluyentes sobre las circunstancias que rodearon el suceso y la investigación mantiene abiertas todas las hipótesis, desde un posible intento de suicidio por su parte hasta una grave agresión o un intento de homicidio.
El hombre, vecino de Pontevedra, fue localizado por la Policía Local en un banco al lado de su coche tras la llamada de un testigo que lo vio dentro del vehículo ensangrentado y luego presenció cómo se levantaba y se dirigía al citado banco. A la llegada de los agentes, y al comprobar que perdía sangre y tenía una herida grave en la cabeza, alertaron a una ambulancia y fue trasladado primero al Hospital Montecelo y, tras varias horas allí, al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
En los primeros momentos se desconocía la naturaleza del fuerte golpe que tenía en la cabeza, pero durante su estancia en Montecelo se descubrió que había sido provocado por un arma de fuego, pues tenía una herida de bala grave.
El herido estuvo custodiado en todo momento, primero por la Policía Local y luego por la Policía Nacional, por su condición de detenido. Paralelamente, se iniciaron las investigaciones, que ahora asume la Policía Nacional, con varias brigadas implicadas, desde la Policía Científica a la Judicial, y estará coordinada por el Juzgado de Guardia de Pontevedra.
Una de las piezas claves de la investigación será la declaración del propio implicado, si bien de momento no ha podido hacerse por su delicado estado de salud. Según figura en el atestado policial que a lo largo de la mañana de este miércoles estaba previsto trasladar al Juzgado de Guardia de Pontevedra, el hombre sí habló en la tarde del lunes con el testigo que presenció la escena y con los primeros policías que acudieron al lugar.
En esos primeros momentos, el testimonio del herido fue inconexo y afirmó primero que había sido agredido por un hombre de origen marroquí y luego que le habían atacado varias personas al mismo tiempo, entre seis y siete. Ese testimonio presentaba varias contradicciones y, en todo caso, nunca podrá considerarse como prueba determinante en la investigación.
Los investigadores se entrevistaron con su entorno y realizaron ya varias diligencias, si bien todavía hay otras que siguen en marcha para el total esclarecimiento de los hechos. Sí se realizó ya la inspección policial del vehículo del herido, un Opel Corsa que ahora permanece bajo custodia policial, y en su interior se encontraron el arma de fuego para la que carecía de licencia y también un cuchillo y una barra de hierro -esta en el maletero-.