Tras la decisión de no inmunizar con la vacuna de AstraZeneca a los menores de 60 años, tras el dictamen de la Agencia Europea del Medicamento sobre varios casos raros de trombos, España ha cambiado su plan de vacunación.
El suero anglosueco, que ha cambiado su nombre comercial a Vaxzevria, será inyectado a partir de ahora tanto a las personas de entre 60 y 65 años, que en el caso de Galicia han empezado a recibirla este martes, y a las que tengan entre 66 y 69 años.
Así lo ha decidido la Comisión de Salud Pública con el objetivo de completar cuanto antes la vacunación de la población más vulnerable a la covid-19.
La población entre 66 y 69 años, en todo caso, podrán recibir también cualquiera de los otros sueros ahora disponibles (Pfizer y Moderna) y también el de Janssen, cuya primera entrega se espera para mediados de este mes, si hay disponibilidad.
La vacuna de AstraZeneca empezó a administrarse en febrero a una parte de personal esencial -docentes, policías, guardias civiles o bomberos, entre otros-, en un principio personas menores de 55 años y después de 65 años, el límite fijado hasta este jueves.
Lo que no se ha acordado todavía es qué pasará con las personas menores de 60 años que ya han recibido la primera dosis de la vacuna de esta farmacéutica. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha pedido "tranquilidad" a los afectados.
Hasta principios de mayo, según la ministra, "no se producirá el intervalo entre la primera y la segunda", al cumplirse las doce semanas que marca el protocolo entre inyecciones, por lo que ha asegurado que "estamos trabajando y valorando varias posibilidades".
A pesar de estos cambios, el Gobierno mantiene su objetivo de tener vacunados a 33 millones de españoles, el 70% de la población, para finales de agosto.