Detener el reloj, consejos para un cambio de imagen
La piel comienza a envejecer a partir de los 25 años, son solo pequeños signos y dependen en gran medida de la genética, la exposición solar, el tabaco, el estrés... podemos apreciar pequeñas arrugas alrededor de los ojos, alguna imperfección cutánea como manchas o marcas por acné.
Desde hace casi un año, el uso de la mascarilla ha condicionado la aparición de acné en personas que antes no lo padecían.
Estos signos irán en aumento y, a partir de los 40 años, los cambios son más acusados ya que vamos a producir menor cantidad, y de más baja calidad, de colágeno y elastina. La piel pierde firmeza y se vuelve más fina, haciéndose visibles arrugas profundas, sequedad cutánea y manchas.
Pero las estructuras profundas también se resienten: se pierden los depósitos grasos profundos, los músculos pierden volumen y se vuelven flácidos y el hueso se reabsorbe, sobre todo en párpados, pómulos y alrededor de la boca.
Un tratamiento para cada persona
Con tantos factores asociados y tantos fenómenos fisiológicos concurrentes, detener el reloj se convierte por necesidad en la suma de varios actos, médicos y quirúrgicos, para actuar sobre cada uno de ellos.
Mejorar la hidratación y la calidad de la piel mediante peelings y mesoterapia, disminuir las arrugas empleando botox y ácido hialurónico y recuperar el volumen mediante sustancias de relleno más profundas es una de las estrategias para abordar el paso del tiempo. Estas técnicas forman parte de la cartera de servicios que desarrolla la Unidad de Medicina Estética del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez.
En otras ocasiones es necesario extirpar la piel sobrante como la de los párpados, retensar los músculos realizando un lifting facial, recuperar el volumen de los labios y de los pómulos mediante lipotransferencia. Tratamientos específicos de la Cirugía de la Mujer del que el Servicio Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez es especialista.
En cada paciente el proceso de envejecimiento es más acusado a diferentes niveles, por eso, no existe un tratamiento único, sino uno específico para cada persona.
La capacidad de establecer estas diferencias en el diagnóstico y la terapéutica es lo que hace necesaria la valoración por un médico especialista, con capacidad para integrar los distintos tratamientos adecuados para cada paciente.
Cinco consejos para afrontar un cambio de imagen
• Busca siempre un resultado lo más natural respecto a tu aspecto
• Evita el efecto "alfombra roja" de imitar los tratamientos de los personajes famosos
• Renuncia al tabaco, el alcohol y el exceso de azúcar, ya que aceleran los procesos de oxidación celular y, en consecuencia, del envejecimiento cutáneo
• No tomes el sol en las horas centrales del día y usa protección solar todos los días
• Duerme 8h y, en la medida de lo posible, evita el estrés
* Este artículo ha sido elaborado por:
María Jesús Álvarez, Jefa del Servicio de Cirugía Plástica Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez
Virginia Archanco, Unidad de Medicina Estética Quirónsalud Miguel Domínguez
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