Ravella, Alfageme, Torrón, Durán, Tapias, Barreras, Massó, Portanet, Escofet, Puig, Domenech, Nonell, Buhígas, Jover, Paratcha, Curbera, de Haz... más que ocho apellidos catalanes que llegaron a Galicia en el siglo XVIII. ¿Qué buscaba aquella migración catalana en las rías gallegas? es una de las cuestiones que planteamos al invitado del 'Cara a cara', Joel Cava, técnico de comunicación, catalán y afincado en Galicia actualmente.
Es, junto a otros paisanos, el promotor del Casal Català de Galicia; que por ahora todavía no tiene una sede física, pero en cuyo objetivo están trabajando. La intención de la iniciativa, surgida el pasado diciembre, es ofrecer un espacio de reunión para los más de 15.000 catalanes que actualmente viven y trabajan en Galicia "y también acercanos a los gallegos que quieran conocer mejor Cataluña" expone en PontevedraViva Radio.
Buenaventura Marcó del Pont fue pionero y responsable de la llegada de decenas de miles de catalanes que se asentaron en Vigo, en las Rías Baixas y Rías Altas, desde mediados del siglo XVIII hasta comienzos del XIX. Una historia no exenta de resquemores, pero también de intercambios artesanales, emprendimientos empresariales y vínculos matrimoniales que llegan hasta la actualidad.
La industria conservera o la naval son testimonio de esta historia en la que confluyen ambas Comunidades. Huellas mutuas que pueden encontrarse en otras tradiciones como las Monas de Pascua, costumbre mediterránea con evidente reflejo en esta Galicia atlántica; o en ese dulce de entroido tan gallego como las 'orellas' que también se consumen en Cataluña con el nombre de 'orelletes', en el mes de marzo.