Poio se ha convertido en una de las mayores preocupaciones del área sanitaria de Pontevedra. Los contagios continúan disparados y la incidencia acumulada está en niveles nunca vistos. Y es que, por vez primera, los casos activos por covid-19 en el municipio superan los doscientos.
Son, en concreto, 201. Según los registros del Servizo Galego de Saúde, son 25 más que ayer.
Desde el gobierno municipal auguran que este incremento seguirá en los próximos días y, por eso, hacen un nuevo llamamiento a la ciudadanía para que solo salgan de sus domicilios para realizar aquellas gestiones que sean de primera necesidad.
"Vienen días muy duros, por lo que debemos cuidarnos y mantener la disciplina, o de lo contrario las consecuencias de esta tercera ola de la pandemia pueden ser nefastas", advierte el alcalde.
Luciano Sobral realizó esta valoración después de visitar el local social de O Vao, donde este miércoles finaliza el cribado masivo efectuado por el área sanitaria y en el que estaban llamadas a participar las cerca de 450 personas censadas en este núcleo de la parroquia de San Salvador.
Las inclemencias meteorológicas motivaron que los análisis efectuados en las últimas horas se desarrollaran en el interior del local, manteniendo en todo momento las pertinentes medidas de seguridad y higiénicas.
El alcalde valoró positivamente el alto índice de participación por parte de los vecinos, lo que servirá para detectar posibles casos asintomáticos y actuar en el menor tiempo posible.
Tras este cribado, Sobral reiteró que esta recogida masiva de muestras deben extenderse a otros lugares del municipio donde la situación es "muy preocupante", como es el caso de Campelo.