Campelo, pendiente de un cribado: "hay familias enteras confinadas, niños en el colegio confinados, muchísima gente"

Poio
20 de enero 2021

La situación epidemiológica de Poio es cada vez más complicada y preocupan especialmente Campelo, O Vao y el sector del marisqueo. En Campelo, cada día ven como aumentan los pedidos para llevar la compra a la casa a personas confinadas y la población y el Concello piden un cribado: "Sí, por favor, ya, sería lo mejor para todos"

Luciano Sobral durante el cribado en O Vao
Luciano Sobral durante el cribado en O Vao / Mónica Patxot

La situación epidemiológica de Poio es cada vez más complicada. Este martes hay 176 casos activos de covid-19, 18 más que el lunes, y otras 533 personas están cuarentena por ser contactos estrechos de positivos. "Los casos siguen subiendo, un poco menos que ayer, pero nos preocupa", resume el alcalde del municipio, Luciano  Sobral, que hace un llamamiento a la población para que respete las medidas aprobadas por las autoridades sanitarias y "se junte lo menos posible". 

La preocupación es general, pero se centra de manera especial en dos puntos del municipio, Campelo y O Vao, y en un colectivo, el del marisqueo. En O Vao este martes comenzó un cribado general de los poco más de 400 vecinos de la zona, que está previsto que finalice este miércoles, mientras que en Campelo y el sector del mar están pendientes de que se decida este mediodía. Un día más, desde el gobierno local lo volvieron a reclamar. 

En Campelo, toda la población comparte la preocupación y coincide en que están en situación de alerta. La situación es "muy complicada", reconoce una vecina, que mientras va apurada a la farmacia insiste en que hay "familias enteras confinadas, niños en el colegio confinados, muchísima gente" con covid-19 o sospechas de poder tenerla. 

La complicación la vive a diario una de las trabajadoras del supermercado Mercamás de Campelo, que cada día ve como aumentan los pedidos para llevar la compra a la casa a personas confinadas. Esta mujer vivió muy de cerca la pandemia ya en sus primeros días, en marzo, pues un familiar muy próximo fue la primera víctima mortal de Poio, "en el momento más duro, en el momento que no pudimos visitar a la persona que nos necesitaba, que estuvo solo hospitalizado, que no le pudimos dar el abrazo a la persona que quedó sola". 

Con esta experiencia traumática muy presente, y los recuerdos de aquellos días en los que  "no nos pudimos despedir de él, no pudimos estar consolando la persona que quedó sola, que en ese momento fue mi suegra, teníamos que dejarle la comida en las escaleras, como si fuese un animal", pide a la población que sean "conscientes y consecuentes", pues la enfermedad "no es una broma". 

En esta zona de Poio hay familias enteras confinadas y la enfermedad se expandió de manera muy rápida. Esta vecina lo atribuye a que "como somos todos familia unos de otros, yo pienso que es ese el problema, nos juntamos, nos relajamos". 

Como parte de la solución, pide a la población que sea responsable, pero también tiene peticiones para las autoridades sanitarias: que hagan el demandado cribado. "Parece que Campelo no está en el mapa y si hay tantos casos es porque algo está pasando"

En un establecimiento comercial próximo, otra vecina confirma que "hay muchísimos casos" y que ya desde el sábado nota que hay menos gente en los negocios y este martes "mucho más". En la calle, según asegura, "hay muy poco movimiento, ahora mismo la gente tiene que estar en casa" y cree que es el momento de hacer el tan deseado cribado. "Sí, por favor, ya, sería lo mejor para todos", pide. 

Luciano  Sobral,  Nito, insiste en pedir este cribado y también uno para el sector del marisqueo, que tiene tantos contagios que la lonja decidió no abrir durante varios días. Según asegura, ya se está preparando ese cribado, pues ya se pidieron los datos de toda la población vinculada con esta actividad. Para Campelo, considera que es "necesario" para "cuando menos, tener una radiografía de lo que hay".