El brote de covid-19 detectado en O Vao ha llevado a las autoridades sanitarias a elegir esta zona de Poio para realizar su primer cribado masivo en el municipio.
El gerente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, José Ramón Gómez, ha confirmado este lunes que se harán pruebas PCR a unas 400 personas, tanto residentes en el poblado chabolista como en las áreas residenciales de la zona.
Para ello, se instalará una carpa en las inmediaciones del local de la asociación de vecinos. Desde el Concello, a petición del Sergas, han elaborado un listado con todos los empadronados en O Vao para que sean llamados para hacer las pruebas.
Además, se ha diseñado un dispositivo de seguridad, en el que participarán Policía Local y Protección Civil, para evitar posibles aglomeraciones.
El alcalde de Poio, Luciano Sobral, ha reconocido que la incidencia de la covid-19 en el municipio está "desbordada" y que el crecimiento diario de casos "é grande". Asegura que se prevé una situación mucho peor que en la primera ola de la pandemia.
A día de hoy hay 158 casos activos por covid-19 en Poio, 17 más que ayer.
"Hai que tomar medidas drásticas", ha señalado el regidor, que le ha reclamado al gerente que a este cribado en O Vao, que se desarrollará entre el martes y el miércoles, le sigan iniciativas similares en otras zonas del municipio.
Sobral entiende que la situación actual "require" que se hagan estos cribados de manera "urxente" para frenar un nivel de contagios que las autoridades vinculan con las reuniones familiares y sociales celebradas durante la pasada navidad.
Ante esta situación, el Concello de Poio ha pedido a los ciudadanos que deban acudir a sus dependencias a realizar algún tipo de gestión que pidan cita previa para evitar aglomeraciones y reforzará todos los servicios en las calles del municipio.
A mayores se han cerrado todas las instalaciones deportivas, incluido el gimnasio municipal, durante diez días; se incrementarán las limpiezas y desinfecciones y se han retomado servicios que estuvieron operativos durante el confinamiento como la recogida de basura a pacientes con covid-19 o la compra de alimentos para personas en cuarentena.
Tanto Luciano Sobral como José Ramón Gómez han coincidido en su llamamiento a que todos los ciudadanos de Poio no salgan de casa salvo para cuestiones esenciales, que hagan una reducción drástica de su movilidad y que eviten todo tipo de interacciones sociales.
"Si somos capaces de hacerlo en las próximas semanas la situación irá mejor y sino seguirán incrementando los casos y la ocupación hospitalaria", ha concluido el gerente del área sanitaria.