Trabajadores de Ence han iniciado este viernes una serie de movilizaciones que tienen como objetivo frenar la tramitación de la Ley del Cambio Climático que se está fraguando en el Congreso porque, en su artículo 18, recoge una limitación de la duración máxima de las concesiones en el dominio marítimo terrestre que supondría el fin de la pastera en Lourizán en el 2033.
"Una vez más nos quieren atacar y nos quieren cerrar, lo vamos a batallar. Es el comienzo de unas movilizaciones durante enero febrero y marzo con un único objetivo, que nuestros puestos de trabajo continúen", declaró Ana Cedeira, presidenta del comité de empresa de las oficinas de Ence, antes del inicio de la marcha que partió desde la fábrica hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno en Lourizán.
Trabajadores de la planta, de las oficinas, de empresas auxiliares y de entidades forestales participaron en esta manifestación promovida por la sección sindical de Comisiones Obreras.
La marcha partió alrededor de las 13 horas desde la entrada principal a la fábrica de Ence y, durante cerca de una hora, caminaron por la carretera vieja que unen Pontevedra y Marín hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno. Allí, más de 150 trabajadores se concentraron con bombos y bocinas para reclamar que "Ence non se pecha" y que "co pan dos nosos fillos, non se xoga", como recogían algunas de las pancartas que portaban los empleados.
"El Gobierno del PSOE, por la puerta de atrás, pretende meter su artículo 18.4 en la Ley del Cambio Climático, nuestra muerte como sector, como empresa y como medio económico. Pero no lo vamos a permitir", exclamó Cedeira durante la lectura del manifiesto en la Plaza de España de Pontevedra.
El calendario de manifestaciones comenzó este viernes e incluye, dentro de una semana, una concentración delante de la sede de la Deputación Provincial en Pontevedra. El 29 de enero tienen prevista una caravana de vehículos ligeros a la que están llamados todos los sectores que dependen de la fábrica, mientras que el 5 de febrero se manifestarán delante de la sede local de los socialistas de Pontevedra.
"La intensidad podría ir aumentando en función de lo que nos digan en las reuniones con los representantes políticos que tenemos previstas", avisan desde el sindicato con la mente puesta en una marcha a pie hacia Santiago o una caravana de camiones.