Rías Baixas, "expectante" ante Asia, resiste a los aranceles de Trump y a la incertidumbre del Brexit
Por Alejandro Espiño
A pesar de las dificultades que, por motivo de la covid-19, ha experimentado el consumo en todo el mundo, en Rías Baixas están satisfechos con el rendimiento de sus vinos en el extranjero. Y no es para menos, han crecido un 5,78% con respecto al ejercicio anterior. Las ventas de 11 millones de botellas han generado unos ingresos de casi 46 millones de euros.
El precio medio de los caldos de Rías Baixas se ha situado en 5,54 euros por litro, apenas siete céntimos menos que el año pasado. "Es un dato muy positivo porque las circunstancias han sido muy difíciles", ha destacado el presidente del Consello Regulador, Juan Gil de Araujo.
Un tercio de las ventas totales de vino albariño se registran ya en el mercado exterior, a donde exportan sus vinos 107 bodegas de las 168 que forman esta denominación de origen.
Gil de Araújo ha celebrado que Rías Baixas haya resistido ante dos amenazas que pendían sobre sus principales mercados, Estados Unidos y el Reino Unido: los aranceles impuestos por Donald Trump a los productos europeos y la incertidumbre que genera el Brexit.
El país estadounidense repite como el principal destino de las exportaciones de albariño.
Allí, entre el 1 de septiembre de 2019 y el 31 de agosto de 2020, se ha vendido el 27% de todo el vino que Rías Baixas ha colocado en el mercado exterior. Son unos ingresos de 13 millones. Es apenas un 0,6% menos que en la campaña anterior.
En Estados Unidos, ha añadido el presidente de Rías Baixas, las bodegas han hecho un "esfuerzo" para mantener su posicionamiento y han optado por reducir sus márgenes de beneficio y compartir el coste de los aranceles con los importadores.
La victoria de Joe Biden, que será el nuevo presidente a partir de enero, "nos da esperanzas de que esto se arregle", ha añadido Juan Gil de Araújo, y que no se abra una nueva guerra comercial con Estados Unidos, recuperando así los márgenes de negocio que tenían antes.
Por su parte, en Reino Unido ha habido un crecimiento "excepcional", según los dirigentes de la DO, con hasta un 15% más de ventas. Así, el país británico se sitúa en un 25,6% del volumen total de ventas. "Es un punto de partida muy bueno para afrontar el futuro", señalan.
Puerto Rico, Alemania o Irlanda, en donde las exportaciones han crecido un 22%, son mercados en auge para Rías Baixas, como también lo son Canadá, Holanda o México.
Pero, sin duda, destaca el aumento de hasta el 40% de las ventas en el norte de Europa: Suecia, Noruega, Dinamarca o Rusia en donde al albariño "nos costaba mucho entrar" porque son especialmente complejos y están controlados por monopolios estatales muy estrictos.
Aunque si hay un mercado sobre el que Rías Baixas ha puesto el ojo ese es el asiático. "Ahí hay un gran potencial y estaremos atentos", reconoce el gerente del Consello Regulador, Ramón Huidobro, ante los cambios que se avecinan para los próximos meses.
En Asia, ha subrayado, hay un "futuro esperanzador" para los vinos, ya que cada vez existe un mayor conocimiento del vino, por lo que es importante "estar bien posicionado". A respecto Rías Baixas ha centrado sus esfuerzos en Japón, que ocupa el puesto 15 entre los países a los que más vino exporta. A partir de 2021, se suprimirán además los aranceles con Europa.
Singapur, Corea y Taiwán también son objetivo de Rías Baixas. Allí, la covid-19 ha impedido desarrollar acciones promocionales que se intentarán retomar. Y ahora, se abre la puerta -a través de un acuerdo comercial con Europa- al desembarco comercial en China.
MÁS VENTAS EN EUROPA QUE EN AMÉRICA
El conselleiro de Medio Rural, José González, ha destacado por su parte que, por primera vez, Rías Baixas ha logrado exportar más vino a otros países europeos que a América, gracias al incremento de casi un 13% de las ventas en el viejo continente.
La DO pontevedresa, según González, "está trabajando muy bien" porque los datos de las exportaciones y su precio medio de venta demuestra que "no están regalando el vino y están llegado a muchos países", sobre todo a mercados "donde cuesta mucho competir".
"Los datos hablan por sí solos", ha añadido el concelleiro, que ha recordado que el sector vitivinícola gallego aporta más de 200 millones de euros de valor añadido a la economía de Galicia cada año, con 479 bodegas y unos 13.400 viticultores.
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